Título: Hey there Delilah.
Autor(a): Ally.
Fandom: DBSK,
TVXQ, Tohoshinki como quieran llamarle (Ahora al igual JYJ, soy una Cassiopeia fan de los 5).
Pareja:
Changmin/OCF, Jaejoong/Changmin.
Género: AU, Drama.
Rating: PG.
Nota: “Changmin tomó su maleta una mañana, con tan solo
dos mudas de ropa y repleta de sueños, su querida guitarra en su otra mano y un
boleto de ida a la capital, en donde sería alguien en la vida, estaba seguro de
ello.
”
Disclaimer: Esto no tiene relación de mando alguna con SM Entertainment
ni C-JES Entertainment, los chicos no me pertenecen y ciertamente no lucro con
ellos como Lee Soo Man.
(Para las que no sepan es un chiste interno, de hecho me cae bien Lee Soo Man).
Hey there Delilah.
Hey there Delilah, what's it like in New York City?
I'm a thousand miles away, But girl, tonight you look so pretty
Yes you do. Times Square can't shine as bright as you
I swear it's true.
I'm a thousand miles away, But girl, tonight you look so pretty
Yes you do. Times Square can't shine as bright as you
I swear it's true.
Plain white T’s – Hey there
Delilah.
Changmin tomó su maleta una mañana, con tan solo
dos mudas de ropa y repleta de sueños, su querida guitarra en su otra mano y un
boleto de ida a la capital, en donde sería alguien en la vida, estaba seguro de
ello. La sonrisa en su rostro era mitad nostalgia mitad expectativas marcadas
por la aventura y un espíritu de libertad que jamás creó poseer en sí, el amor
de su vida le contemplaba desde el otro extremo del andén, sonriendo con algo
de pena, Changmin no deseaba decir adiós, había prometido volver a buscarle y
eso es lo que haría a penas fuese alguien.
Nadie le había ido a despedir, al menos no aquellas
despedidas sufridas y colmadas de familiares y amigos que te llenaban los ojos
de lágrimas y añoranzas, tan solo aquella figura menuda al otro extremo del
andén, sonriendo y llorando, queriendo no dejarle ir; No tenía de que quejarse,
después de todo sus padres no sabían lo que estaba haciendo y permiso era con
lo que menos contaba, sonrió recordando la carta de admisión a la universidad,
una que le aseguraba un futuro brillante, tan brillante como su propio cerebro
y encumbrado nombre le daban, podría haber sido lo que quisiera, menos lo que
realmente quería ser.
El tren dio su penúltimo silbatazo y la mano de
Changmin se elevó por los aires diciendo adiós a la única persona que en aquellos momentos
ingresaba en su plan de vida, dejando atrás una familia, lo conocido y las
ideas de muchos para perseguir sus sueños, de vez en cuando se preguntaba si
era una buena idea...
-Te escribiré, vendré por ti.
Pero esa persona no podía escuchar tal afirmación.
* * *
Hola:
¿Qué tal ha
estado todo? ¿Mucho escándalo cuando notaron que me escapé? Me imagino lo
divertido que debe de haber sido aquello.
Te escribo
desde un cibercafé que está frente a la hostal en que me quedo, no es lo mejor
pero tampoco es tan horrible como ese campamento de verano que tuvimos a los
once años ¿Lo recuerdas?
Seúl no es
como allá... definitivamente no es como allá, aún no encuentro trabajo pero
nunca supuse que iba a ser sencillo, cada día que pasa y respiro este aire me
aseguro un poco más de que esta fue la mejor decisión que he tomado en mi vida,
aún así te extraño... prometo ir por ti, ¿Me crees cierto?
Siempre sigue tus
sueños, Changmin.
* * *
Changmin venía
con la idea de que esto no sería sencillo, tampoco el cuento de hadas que su
hermana menor imaginaba sería su futuro cuando encontrase a su ‘Príncipe azul’
y este se casara con ella sobre un poni, no, Changmin sabía que si deseaba
llegar a ser reconocido como cantante o por lo menos compositor debía invertir
tiempo, sudor y muchas, pero muchas lágrimas en ello, aunque el común de la
gente pensara que los hombres no debían llorar; Por eso mismo cada bar o pub
que visitaba y del cual obtenía una negativa era un paso más para dar con el
correcto, el dinero aún le aguantaría un mes más e incluso un par de semanas
más que eso si comía poco y ahorraba al máximo, por eso no estaba tan
preocupado aunque esta fuese la locura más grande que nunca hubo hecho.
-Oye muchacho, toca una de the beatles.
Changmin a mitad
de calle, sin comida ni refugio ya no tenía mucho que perder ¿Qué más daba superar su timidez innata? y
resignado sonrió al sujeto, tomó su guitarra y comenzó los acordes.
-Aquí vamos entonces, seguro que esta la conocen y si no… deberían-
Sonrió mientras algunos detenían su andar para mirarle. -‘Hey Jude~...’
Solía
caracterizarse por su buena suerte e ingenio innato, cosa que le había traído
siempre altas calificaciones, así también amigos, amor, entre otros, por ello jamás dudó en continuar
adelante, tres días después, aún tocando en la calle y tras dormir dos de ellos
en un motel de cuarta y uno en el parque escondido en un árbol (Si a eso se le
podía llamar dormir), dio con la metafórica ciudad esmeralda al final del
camino amarillo.
-Oye, con tanto talento y ¿Tocas en la calle?
Una señora le
preguntó con ojos amables y una sonrisa que rápidamente se ganó la confianza
del menor, las señoras de edad generalmente no eran asesinas a sueldo cierto…
¿Cierto?
-Sí, llegué hace poco, no tengo donde quedar ni trabajo así que ¿Qué
le hace un poco de humildad al artista?
Exclamó de vuelta
comenzando a guardar su guitarra en el estuche.
-Ven conmigo niño, tu futuro es más brillante que esto.
O quizás sería mejor especificar lo que era, una desapercibida
pensión oculta entre dos edificios que por algún motivo nadie se había atrevido
a tocar, solo le bastó ingresar a ella y pronto estaba mudando su escaso
equipaje a una de las habitaciones en el tercer piso de la antigua casona.
-¿Está segura que me puedo quedar?- Le había preguntado a la señora
mientras traía consigo su bolso.
-La casa es mía, invito a quien quiero hijo.
Changmin se
aseguró de memorizar ese rostro, algún día, cuando fuese famoso, esta señora
sería reconocida por quien era, una Madre Teresa de Calcuta moderna y una de
las personas que le hubiese ayudado a despegar.
Se acostumbró rápido al ritmo del lugar. Tenía un
par de compañeros de pensión bastante chistosos, sus nombres Junsu y Yoochun,
el primero era un bailarín y se encontraba en Seúl tomando un curso de ¿Jazz
dance? ¿Girly?... ¿Pool dance? Como fuese el asunto, a menudo le veía bailar en
tacos tan altos, que Changmin no creía poder siquiera caminar en ellos sin caer
de cara al suelo y con esto, romperse más de un diente, o quizá algo aún más
extremo; El segundo era algo mayor que ellos, un profesor recién titulado de
música que por fin había escapado del seno de su querida y controladora madre y
había encontrado su primer trabajo en una pequeña escuela artística. Ambos eran
simpáticos, dentro de lo que Changmin lograba tolerar a la gente nueva y le
habían acogido de inmediato.
La dueña de la pensión era una mujer mayor, amable,
caritativa... y dueña de algunos de los
burdeles clandestinos más grandes de la ciudad, conocimiento que Yoochun
comprobó de primera mano en cuanto pudo, tales burdeles eran ahora
administrados por sus hijos, unos pirujas de mala muerte más o menos conocidos
en los bajos mundos, pero que por algún motivo extraño les habían tomado cariño
a los inquilinos de su madre, en especial porque cuidaban de ella ahora que
estos ya no vivían en el hogar. Changmin era feliz, en pocas semanas se había
vuelto el favorito de la señora, después de todo amaba comer y ella cocinar, así
como escuchar baladas nostálgicas cosa que entre los tres se encargaban de
proveer para ella; No tenía trabajo, pero era feliz, con una guitarra y un
sueño a medio morir saltando.
Fue la idea del hijo menor de la señora, la que le
planteó todo un mundo de posibilidades y algo que nunca creyó cumplir.
-Oye chico- Le había llamado una mañana un par de semanas después de
su llegada al lugar. –Uno de mis ‘acreedores’ tiene una cadena de bares, quizás
él te pueda ayudar.
-¿Lo dice enserio?
-Claro que si, aunque no sé si con todo esto de los escenarios, pero
trabajo es trabajo ¿No?
De algún modo, sin conocer a nadie en concreto y
con lo puesto Changmin había logrado dar con un trabajo, claro está como mesero
y lava platos, aunque todos los
miércoles, el día libre del cantante, podía subir e intentar animar en algo a
todos los clientes semi ebrios de aquel lugar de mala muerte. Al menos podía
cantar ¿Quién sabía si alguno de aquellos borrachines era en realidad un caza
talentos? El solo pensar en tal cosa le entretenía, a un punto en que lograba
no pensar en aquella persona...
***
Hola:
¿Adivina qué?
He encontrado trabajo ¿Sientes orgullo por mi? Espero que sí, claro... no es
tan glamoroso que digamos, al menos no como el que me tenía ofrecido mi padre
en su empresa, soy lava platos ¿Lo puedes creer? El señorito de la casa del
patrón lavando trastes, lo cierto es que jamás me había sentido tan vivo, ni
siquiera al hacer cálculos y ya sabes lo mucho que amo calcular inútilmente
todo, algún día seré alguien, ya verás.
¿Me
recuerdas? Debo admitir que extraño tus comentarios poco acertados, bueno... debería
admitir más bien que te extraño, eso sería apegarme con sinceridad al como son
las cosas.
Tengo nuevas
compañías, uno es un bailarín, Junsu, jamás he visto a nadie moverse así...
claro, tampoco he visto nunca a nadie con un trasero tan masivo, casi de niña y
que debería tener su propio código postal... el otro es Yoochun, su frente es
otro caso de elefantiasis localizada, obviamente estoy bromeando, compone y de
verdad lo hace excelente, he escuchado un par de sus canciones, de hecho me
dijo que podía componer una para mí y si la volvía famosa, entonces lo invitase
a una alfombra roja, dice que quiere caminar por una alguna vez en su vida, que
sujeto más extraño.
Por las noches a veces... extraño
tu sonrisa.
No
me olvides y come tus vegetales.
Changmin.
***
El tiempo pasó y pronto Changmin se encontró con su
primer sueldo, un mes… un mes y seguía en el mismo lugar.
Atender a la gente no era tan malo, o al menos no
lo había sido hasta el momento, Changmin era alto y eso intimidaba a la fiel
clientela de aquel local de mala muerte, no podía decir lo mismo de su
compañera si, a la chica le llovían propuestas de dudosa inocencia y él, como
el caballero que creía ser, le había defendido en varias oportunidades incluso
haciéndose pasar por el novio de la muchacha, esto solo hubo traído como
consecuencia el que la esta le viese como el último hombre cuerdo sobre el
mundo y por ende su interés romántico, Changmin no tenía entre sus planes ser
infiel al amor de su vida.
-Changmin-ah~~
Hablando de
ella... ahí venía al ataque nuevamente. Había descubierto lo mucho que odiaba a
las personas inoportunas pero esperaba no tener que romperle literalmente el
corazón para que le dejase en paz. Era una buena chica, simpática, agradable
para conversar pero no podía, simplemente no podía cortejarla.
-Eh, estoy algo ocupado y...
Trató de zafar
rápido.
-No seas malo Min, no tienes casi nada de trabajo.
-Lo tengo, de verdad necesito concentrarme Seo.
La muchacha bufó.
Changmin pudo contemplar su rostro contorsionando hacia un nuevo plan y algo
dentro de él suspiró hastiado, de verdad… la chica no era fea, de hecho por
algo recibía tanto acoso de la clientela, pero él ya tenía pareja y no estaba
entre sus planes engañarle. Prefería cortar la fuente de ‘deseo’ de raíz.
-Solo quería saber si estás libre el fin de semana para ir por allí,
ya sabes… un par de copas, una película.
Sus manos firmes
en la mini mesa que les separaba apretando con maestría sus costados para dar
algo de realce a su busto, de verdad que estaba sacando todas sus cartas al
ruedo. Por un segundo Changmin se preguntó qué tan ‘moderno’ era que fuese la
muchacha quien pidiese una cita y no el hombre involucrado en la relación, algo
bastante estúpido que pensar cuando tenía el escote de esta prácticamente a
nivel de sus ojos.
-No puedo- Agregó rápido tratando de ignorar lo que la muchacha le
ofrecía, Changmin no era de hierro, tampoco por estar en pareja dejaba de ser
menos hombre, pero desde siempre tuvo un sentido de la lealtad bastante grande,
uno que en estos momentos le gritaba que no viese el ligero encaje que
sobresalía del atuendo de la chica. –No puedo.
-¿Y por qué no Min? Digo eres un chico, yo una chica, ambos solteros…
-Ahí está tu error- Suspiró tomando el puente de su nariz con los
dedos. –Yo no estoy disponible Seo, lo siento mucho.
El rostro de la
muchacha se contorsionó en una mueca de espanto y dolor tan grande, que
Changmin por un ligero segundo se preguntó a que venía tanta dependencia
emocional que ella parecía tomar hacia personas que de verdad, a juicio del
propio joven, parecían ser incidentales en su vida. Changmin no era por ningún
motivo alguien de basta involucración para la muchacha aunque por su gesto
pareciera que sí, prefirió no pensar en ello.
-Oh…
-Lo siento- No estaba seguro de porqué se disculpaba, pero algo le
decía que era apropiado. –No es que no seas agradable o…- Titubeó buscando las
palabras correctas. –Interesante a la vista.
La chica sonrió
descorazonadamente y aquella sonrisa se le hizo algo incómoda, como si
estuviese inmiscuyéndose en la vida de esta de algún modo y viendo más de lo
que le estaba permitido observar.
-Entiendo…
-De verdad no es que no seas linda, pero no puede ser.
-Entiendo.
-Porque si no fuese porque estoy con alguien quizás…
-¡Entiendo!
Seohyun caminó
ofuscada hacia el otro extremo del lugar, el par de clientes que ya estaban
allí cerveza en mano mirando con tiznada curiosidad a la muchacha. Changmin
dejó escapar el aire en sus pulmones en un suspiro, a veces no entendía a las
mujeres.
-Acabas de cagarla chico- Uno de los testigos, un hombre mayor de
dientes amarillos y mirada perdida le sonrió. –No eres el lápiz más afilado del
estuche.
El menor prefirió
no contestarle, solo movió la cabeza un poco y caminó hacia la cocina, había
platos que lavar.
***
Hola:
Creo que
tengo una admiradora, su nombre es Seohyun y es bastante amable y buena chica,
obviamente corté cualquier tipo de especulación que hubiese de su parte con
respecto a alguna esperanza de relación, no me gusta ver a una mujer con ese
tipo de rostro afligido pero supuse que sería peor si no se lo dejaba en claro
enseguida, seguro estás riendo en estos momentos, yo preocupado de lo que
alguien pueda sentir con mi honestidad, quizás estar lejos de ti me vuelve algo
más voluble.
La primera
semana después de ello fue bastante incómoda, pero ahora las cosas parecen ir
bien, Seo se ha vuelto una buena amiga, solo lo dejo en claro de inmediato,
eres la única persona en quien pienso.
¿Una
respuesta?
Changmin.
***
La vida para
Changmin había avanzado con relativa calma conforme se terminaba su tercer mes
de trabajo, pronto las posibilidades de tocar su guitarra e incluso cantar más
allá del día previsto para ello se expandían, había semanas en que casi todos
los días tenía al menos quince minutos en el improvisado escenario del lugar, a
los clientes no les molestaba la mayoría del tiempo, claro, de vez en cuando se
había visto en la complicada escena de tener que salir casi corriendo antes de
que alguno bajo el efecto del alcohol intentase golpearle por el ruido, pero en
general le iba bastante bien, de vez en cuando uno que otro aplauso lograba
captar.
-Te estás perdiendo acá, necesitas un lugar donde poner en uso ese
talento.
Chilhyun, el
barman, le sonrió. El hombre hacía años que trabajaba en el lugar y al tiempo,
parecía saber mucho más de música de lo que dejaba entrever. Changmin a veces
se preguntaba si una vez fue como él, un pobre joven ilusionado y esperando dar
con el premio mayor tan solo para terminar olvidado en algún bar de mala
muerte, prefería ignorar tales pensamientos y tratar de no crear presunciones
apresuradas de las personas que conocía, de todos modos no era educado
hacerlas.
Un hombre mayor
se acercó a ellos, algo bajo, casi calvo y caminar pausado pero con traje
elegante, era extraño pensar en él como alguien de dinero. Changmin sabía que
este era uno de los peores negocios de este, que sus demás bares eran bastante
exclusivos y dejaban mucho más que este chiquero pero el hombre parecía tenerle
afecto al lugar y lo conservaba de todos modos, sus trabajadores recibían un
muy buen sueldo y no estaban dispuestos a abandonarlo tampoco.
-Oye chico, tenemos que hablar- Fue la primera frase que escuchó de su
jefe, con la cabeza señaló una de las mesas en una de las esquinas más alejadas
del lugar. Changmin se despidió de Chilhyun y caminó tras él con un espasmo
recorriendo su espalda, Seo tenía el día libre y tal como iban las cosas, ni
siquiera con la falta de la chica se notaba la poca clientela que venía
últimamente al lugar, al menos no desde que aquel otro bar de la competencia
hubiese abierto un par de cuadras más allá. Changmin tragó frío, estaba casi
seguro de que su jefe le despediría, fue por ello que no pudo disimular su
rostro de asombro al escuchar la siguiente frase por parte del hombre antes de
siquiera poder contestar su primera aseveración. - Tengo una propuesta para ti.
-¿Qué necesita?
El hombre parecía
complacido con el tono cortés del muchacho y por un segundo Changmin agradeció
el haber optado por este tipo de trato antes de uno más informal ofrecido en su
momento por el mismo, las informalidades no parecían conducir a nadie a nada en
concreto en aquel lugar, los rostros cansados y rutinarios del barman y algunos
meseros que llevasen años allí esperando una oportunidad se lo decían.
-Se abrió una vacante en otro de mis lugares chico, podrás tocar un
día y serás camarero acá el resto. La cantante está esperando y no puedo mover
al del sábado a ese día.
Era menos tiempo
del que podía tocar en ese lugar pero
algo en el tono de su jefe le decía que dejar pasar tal oportunidad sería
estúpido, Changmin confiaba en su buen juicio así que asintió con velocidad
cerrando tácitamente su nuevo contrato.
-Puedo notar cuando alguien lo hará en grande chico y sé que tú estás
destinado a ello.
Changmin esperaba
que este no se equivocase.
***
Hola:
Creo que… no… no importa.
Changmin.
Pd: Esta
jamás la recibirás… ¿Estás allí?
***
Había optado por
tomar el turno de reemplazo que su jefe le ofreció, cada jueves en la noche. La
cantante sustituta que tocaba ese día había salido con pre-natal y él ocuparía
su puesto hasta que esta volviese, Changmin se preguntaba porque ese que según
su jefe solo cantaba los sábados no podía estar. ¿Quién dejaría a alguien
trabajar solo un día acaso este tipo no podía tomar el jueves también? ¿Tanto
le costaba? Pero trabajo era trabajo y lo agradecía; Changmin ahora podía
cantar en un bar limpio y bastante exclusivo, uno al cual jamás pensó en
acceder sin influencias, nunca se quejaría por tamaña oportunidad, después de
todo tenía más opciones de conocer un productor acá que en el otro lugar.
-Buenas noches a todos- Exclamó con una sonrisa en los labios ganando
así la atención de la mayoría de los clientes en el lugar, en su tiempo
trabajando como cantante en el bar había aprendido que tener carisma lograba
abrir las puertas del cielo, incluso más que tan solo ser talentoso. -Me llamo
Changmin y esta noche les acompañaré.
Un aplauso de
cortesía se dejó escuchar alrededor del lugar y Changmin se sintió agradecido
de que estas personas por lo menos aparentaban estar interesadas en lo que
fuese que tocase aquella noche, cerró los ojos buscando calmar en algo sus
nervios y las cuerdas de la guitarra tensaron bajo un par de rasgueos de
amateur.
-Para iniciar… tocaré una de las mías.
Se estaba jugando
el pellejo, pero quizás no era mala idea comenzar a hacerlo después de todo.
***
Hola:
Tengo trabajo
nuevo y con ello por fin me libré de por lo menos un día de Seo, ella es
adorable, claro está no tanto como tú, pero de verdad a ratos me toma los
nervios y los estruja, creo que le ha costado entender que no podemos ser nada
más que amigos. Ahora que lo pienso, aún no recibo respuestas ¿Estás bien? Sé
que quizás es complicado que me envíes una por miedo a que me encuentren, no lo
tengas, no creo que sean tan inquisitivos.
Escribe pronto por favor.
Con
la paciencia y cariño del mundo, Changmin.
***
Cada vez era
menos el tiempo que pasaba en su primer trabajo, hablando con el barman y
evitando dar esperanzas a Seo y más el que ayudaba a repartir tragos en el
segundo, conociendo a sus nuevos colegas y tratando de no sonrojarse cuando
mujeres en sus treintas o cuarentas, repletas de joyas y obviamente casadas, se
insinuaban con claridad mientras dejaba sus copas frente a ellas. Changmin
intentaba ser amable con todos pero este tipo de situaciones le incomodaban
sobre manera.
No pudo disimular su rostro de felicidad cuando al
final de su cuarto mes de trabajo en su antiguo empleo le contrataron
permanentemente en el nuevo pub, tocaría los miércoles y serviría copas de
viernes a martes. Estar cerca al ‘ambiente’ ayudaba sobre manera, Changmin
estaba satisfecho con como las cosas estaban resultando.
-¿Y qué tal los compañeros de trabajo?
Junsu le sacó
momentáneamente de sus pensamientos, le miraba con curiosidad desde el sillón
en donde se había enclaustrado a leer un libro, los ojos de Yoochun, sentado en
el escritorio de la sala, con un brillo similar.
-Todos son agradables- Exclamó rápido, los otros dos continuaron mirándole
como si esperasen que dijese algo más, se sintió en la obligación de hacerlo.
–Y mmm me alegra no tener que evitar a Seo en cada esquina.
Yoochun largo a reír de buena gana mientras
continuaba revisando los trabajos de sus alumnos marcado de vez en cuando con
un lápiz rojo.
-De verdad Min, no sé cómo te incomoda tanto que una linda chica te
declare sus sentimientos, yo habría tomado la oportunidad.
-Eso es porque tú eres un mujeriego.
Junsu le cortó contemplándole
con una ceja algo alzada, Yoochun regresó el gesto algo divertido por la
situación.
-Solo soy coherente, hasta donde sé Changmin podría estar inventando a
este ‘amor de su vida’, nunca la hemos visto.
El aludido tan
solo dejó escapar un suspiro al contemplar a sus dos amigos ensartarse en una
discusión sobre la moralidad de poner o no los cuernos. De pronto el tener
amigos se sentía… espectacular.
***
Hola.
¿Cómo esta---
Sus manos arrugaron el papel antes de poder
continuar.
***
Se había acostumbrado ya a su trabajo, de hecho
comenzaba a disfrutar en demasía esto de atender clientes y sentirse realizado,
por ello mismo, es que se vio caminando tranquilo hacia el bar con Yoochun, Junsu y Yunho, un compañero de clases de este
último, tras él. Era sábado ya fuera de su turno pues trabajaba de día, ser
parte del staff le daba el privilegio de poder ingresar gratis, quizás el ser
amigo del guardia igual ayudaba bastante a ello también.
Fue entonces que
le escuchó por primera vez, una melodía suave rebotando entre las paredes del
pub, tan silencioso que Changmin por un segundo se preguntó si había ingresado
o no al lugar correcto.
-Creí que era un pub…
Preguntó bajo Yoochun, Junsu le replicó que en
efecto lo era con un codazo. El menor jamás había visto a una persona que
pudiese silenciar una fiesta con tanta facilidad como quien estaba en el
escenario junto al piano.
El intérprete
lucía joven, su cuerpo menudo resaltando angularmente. Sus manos viajando lento entre las teclas
mientras podía notar como sus labios entonaban una canción silente para
acompañar la melodía, Changmin se vio de pronto deseando poder escuchar aquel
murmullo. ¿Cómo sería su voz? ¿Por qué solo tocaba cuando todos los demás días
había quien cantase? ¿Quién era? Sus ojos estaban ocultos tras un par de gafas
para el sol grandes que abarcaban gran parte de su rostro, su cabello rodeado
de un gorro negro, su figura envuelta en un suéter de tonos grises y pantalones
algo holgados. El aire en los pulmones de Changmin se negaba a escapar.
-¡Hey Min!- Una voz cortó el ambiente silente del lugar y de pronto la
gente pareció comenzar a murmurar e iniciar por cuenta nueva sus respectivas
conversaciones dejando al menor con la extraña idea de que en ningún momento
habían estado en silencio y era él quien los había bloqueado en favor de
observar al pianista con todos sus sentidos, era ridículo, francamente
ridículo. -¿De fiesta en tu noche libre?
Quien le había
hablado era Hyunjoong, el hijo del dueño de los bares y niñito rico por
excelencia, o al menos así pensaba la gente que era, por suerte era uno de los
sujetos más amigables que Changmin hubiese nunca conocido y el verle como un
alienígena en un mundo de personas acomodadas, de dinero y que ostentaban sus
bienes, le hacía sentirse algo más cercano al chico, después de todo Changmin
había tenido que lidiar con aquel mismo estigma gran parte de su vida y no era
muy agradable.
-Pasando el rato con mis amigos- Señaló al grupo tras él. –Por un par
de copas y conversación.
-Vengan, conozco al hijo del dueño y sé que nos puede hacer entrar al
VIP.
Sonrió el otro
con un ligero guiño como si no hubiese estado hablando de él mismo y comenzó a
caminar al recinto exclusivo, Changmin no tuvo más opción que seguirle, no
cuando Yoochun parecía total y absolutamente fascinado con la idea de conocer
‘Very important people’ o más bien lindas muchachas de alta alcurnia o famosas.
***
Hola:
Por algún
extraño motivo no me están llegando tus mensajes ¿Está todo bien allá? Espero
que sí, de todos modos continuaré esperando. Dicen que las malas noticias
llegan más rápido que las buenas, me he amparado en tal creencia popular para
no sentir desesperación. Hoy conocí a una persona, es sin lugar a dudas el
sujeto más interesante con que he topado hasta ahora... deberías ver lo que es
escucharle.
Escribe
pronto por favor.
Con
la paciencia y cariño del mundo, Changmin.
***
Su nombre era Jaejoong y se encontraron por ‘casualidad’
en el cuarto sábado consecutivo que visitaba el lugar, o al menos eso se
trataba de decir había pasado aunque no fuese del todo cierto… para nada
cierto.
Changmin había desarrollado una obsesión poco sana
por el joven pianista que tocase los sábados pero por algún motivo, nadie más
que el hijo de su jefe parecía saber bien quien era y eso le tocaba algo los
nervios. Hyunjoong había sonreído aquel día al verle entrar, pasado su brazo
por sobre los hombros del menor y tomado rumbo hacia el VIP, por primera vez
este no se encontraba abarrotado de gente, solo un par de rostros que vagamente
se le hacían conocidos.
-Ven Min, es hora de que conozcas a la gente adecuada.
Le había dicho el
chico y situado una jarra de licor en su mano, de a poco Changmin fue consiente
de quienes eran la mayoría de aquellos en la habitación, cantantes, actores,
¿Un jugador de fútbol? Rostros de famosos, de pronto se sintió pequeño.
-Tranquilo chico- Una de las pocas muchachas en la habitación le
sonrió con amabilidad, Changmin vagamente pudo conectar su rostro con el de una
idol famosa y se sintió enrojecer. –Ninguno de nosotros muerde y verás que
somos en su mayoría bastante inofensivos.
Fue precisamente
ese momento en que alguien ingresó al lugar, Changmin volteó con poco interés,
sus ojos conectaron con un par de gafas negras y de pronto sintió que la
habitación quedaba en silencio. ‘No otra vez…’ masculló por lo bajo sin poder
dejar de mirar a quien había llegado.
-JJ, vamos, únete al grupo.
El aludido se quitó
las gafas, el gorro y su ancha chaqueta, los ojos de Changmin abrieron con
fuerza. Frente a él se encontraba Kim Jaejoong, la joven promesa de la música
coreana y niño bonito por excelencia de las adolescentes en Asia, tragó con
fuerza. Jaejoong sonrió. Changmin no pudo evitar sonreír inducido por un
jolgorio difícil de evitar.
-Justo la persona con quien deseaba topar- Exclamó el chico dirigiendo
al menor una de sus mejores impresiones -Kim Jaejoong, un gusto.
Si, había sido
una casualidad… definitivamente una casualidad
***
Jaejoong le había escuchado cantar, de hecho en
varias oportunidades, incluso aquella vez en la calle como le confidenció luego
de un par de copas y una conversación ligera entre el grupo de compañeros. El
mayor tocaba en el bar como agradecimiento a Hyunjoong, su amigo de la
infancia, por ayudarle a iniciar su carrera y para, en sus propias palabras,
sentirse algo normal, obviamente debía tratar de pasar desapercibido y por ello
jamás podía cantar, de momento tocar el piano al menos un día era suficiente
para él.
Jaejoong también le había dicho que la CEO de su
compañía estaba muy interesada en tenerle con ellos. La mujer era amiga del
cantante y este se había tomado la libertad de arrastrarle con él a ver al otro
en un par de sus presentaciones, estaba encantada. Por último y no menos
importante, por algún extraño motivo se encontraba ahora en el estudio con un
dueto en manos y listo para salir en el siguiente álbum del otro. Era casi
surrealista. Acelerado y surrealista.
Changmin sería la nueva gran sensación de su compañía, la ‘NME’, eso Jaejoong lo daba por asegurado, apostaba su nombre a ello.
***
La carta llegó
una mañana de abril, casi un año después de que partiera de su hogar, la
grabación de su dueto con Jaejoong terminada y lista para salir a la venta a final
de aquel mes.
Changmin:
Tus cartas me
están llegando a mi… siento decirte esto pero ella está saliendo con alguien
más, nunca fuimos tan cercanos sin embargo he de decir que de hecho eras el
único de todo el lugar algo cuerdo. Lo siento mucho, se cuánto le amas pero te
prometo que no vale la pena.
Kyuhyun.
Changmin no lo
quería creer, en especial de un tercero como fuese el primo de ella. Así que
una mañana tomó sus maletas y emprendió camino de vuelta a su ciudad natal, el
corazón latiendo a mil por hora. Se rehusaba a creerlo, ella no podía hacer
esto, simplemente no podía.
***
Al llegar trató
de pasar lo más desapercibido que pudiese, no deseaba tener a sus padres
exigiendo saber de su paradero antes de tiempo, no hasta que fuese alguien.
Kyuhyun fue quien le guió hacia el lugar, quizás no en el momento más adecuado
pero asegurándole necesitaba saberlo. Que ella tan solo había sido su novia por
interés, que ahora que Changmin se había decidido a ser un ‘lava platos’ como
había espetado con desgano a ser enfrentada por su primo, necesitaba un nuevo
novio, uno que le diera un futuro estable y sin apuros económicos, uno que
definitivamente había encontrado sin mayor dificultad. Su estómago se revolvió,
negándose a creer, ‘no podía ser verdad…’
hasta que la vio.
*
Contempló a la
muchacha fijamente, sus ojos jamás abandonando su figura, estaba igual de
hermosa que siempre, tan pero tan hermosa. Sin embargo jamás había pensado que
al volver a verla ella estaría así. Los ojos aterrados de la muchacha le
contemplaron por encima de las ramas bajas del árbol, el hombre que la sostenía
contra este en brazos alzó una ceja tratando de entender.
-Changmin.
De sus labios
escapó un sonido estrangulado, soltó la camisa del otro chico, uno que Changmin
recién reconocía como su ex compañero y trató a arreglar sin éxito su vestido
algo arrugado por el esfuerzo y el calor del momento. Decir que no se sentía
como una estocada directa a su pecho sería mentir de manera flagrante.
De un segundo a
otro todos los planes de Changmin se vivieron abajo con demoledora crudeza. Ser
alguien en la vida, surgir, demostrar a sus padres que podía ser mejor, todo
abajo y mucho más allá del suelo. Sus pies de plomo, el pecho contraído.
-Cuando…- Dejó escapar, su voz cortándose en el momento. Respiró con
fuerza buscando serenidad, no deseaba gritar, no tenía fuerzas para iniciar una
discusión menos aún con aquel otro sujeto presente. – ¿Cuándo pretendías
decirme que lo nuestro estaba terminado?
-Changmin no es lo que tú crees. Sería mejor si lo hablamos en priva—
-¿Privado?- El aludido sonrió, probablemente era con exactitud lo que
él creía y peor. La muchacha lucía vulnerable pero Changmin la conocía mejor,
tal fragilidad no alcanzaba sus ojos fijos, solo miedo, quizás lo dicho por
Kyuhyun era verdad, quizás lo que ella temía era que su nuevo amorío con otro
estúpido niño rico resultase mal, no tener la estabilidad económica que tanto
buscaba. -Me han dicho cosas que no quise creer. Pero ahora se mejor, ahora se
mejor Yoomi…
-Changmin, espera de verdad no es lo que tú crees.
El otro sujeto la
contempló con incertidumbre en sus ojos, Changmin podía notar sus ojos heridos,
se preguntó por un segundo si es que acaso este sabía que era ‘el segundo’,
pero no le duró tanto, lo cierto es que deseaba odiarlo y eso es lo que haría.
Paseó su mano sobre su cabellera intentando encontrar las palabras justas, la
muchacha arregló su vestido y comenzó a caminar con paso acelerado hacia él, su
acompañante supo de inmediato que algo no estaba del todo bien.
-¿Quién es él Yomi?
Fue el primero en
hablar, tanto ella como Changmin se sobresaltaron con lo súbito de la pregunta.
-Changmin- Contestó algo perdida -vivía en…
El otro dejó
escapar una sonrisa asfixiada y repleta de sarcasmo.
-Ya sé que es Changmin, no fue precisamente lo que pregunté y lo
sabes. ¿‘Quién’ es él?
Changmin dio
media vuelta, necesitaba huir de allí, de Yomi, de sus sueños rotos, del futuro
que una vez uno previsto con ella, necesitaba hacerlo…
-Nadie.
La escuchó decir.
Ahora era nadie.
***
Fue el mes más difícil que hubo tenido en su vida, incluso más que dormir en la calle o no tener dinero para pagar una renta decente. Aun así todo parecía ir viento en popa con su carrera, el dueto con Jaejoong había logrado potenciarla de buen modo y de a poco ganaba fans para sí, la expectación por su sencillo crecía día con día y al parecer por fin sus sueños estaban al alcance de su mano, sin embargo… algo parecía faltar.
-Tu cara de funeral me hace dudar de tu felicidad mi joven camarada.
El mayor le sonrió desde el otro extremo de la
mesa, su café humeando con suavidad mientras este parecía ignorarlo
olímpicamente. Hacer la colaboración con Jaejoong había resultado mucho más
provechoso de lo que Changmin jamás hubiese imaginado, claro, estaba enterado
de la popularidad del cantante pero jamás pensó que sus fans le recibirían con
tanto cariño, de hecho, si se ponía a
pensarlo, Changmin mismo era fan del otro, al menos desde el momento en que le hubiese
escuchado tocar aquel piano.
-Es la única que tengo…
Salir con Jaejoong a comer se había vuelto cosa
recurrente y por ello mismo, ahora Changmin se encontraba en las listas de
búsqueda y rango de visión tanto de fans como de periodistas. Todo el mundo
deseaba saber quién era este nuevo muchacho recién salido del horno que se
había vuelto tan buen amigo de ‘Hero’ en tan poco tiempo, en especial cuando el
mayor no tenía más que alabanzas para decir sobre él cada vez que le
preguntasen. Jaejoong tenía vocación de manager al parecer.
Con cada nueva salida, cada nueva canción, cada
chiste compartido y noche fuera conversando con sus dos amigos, Yunho y
Hyunjoong, Changmin sentía que algo dentro de él cambiaba, de pronto se vio
preguntándose si aquella aceleración en su pecho que tuviese incluso al ver al
otro en algún canal de televisión al azar mientras hacía zapping era lo que
creía era.
¿Podía ser?
-¿En qué piensas ahora Min?
Interrogó el otro
con una sonrisa confidente repleta de secretos, sus manos tensando sobre la
mesa, Changmin no se detuvo a pensarlo dos veces y la alcanzó cerrando la
propia sobre sus dedos alargados, pudo sentir el literal golpe eléctrico
recorrerle al hacerlo. Jaejoong sonrió y supo que estaba bien, que esto era lo
que ambos querían.
***
Su relación era
secreta, ninguno podía llegar y decir al mundo que ahora estaban en pareja, no
con la sociedad altamente homofóbica de su país y sin embargo eran felices así,
secretos, conversaciones absurdas en las redes sociales que estimulaban sobre
manera las imaginaciones de su naciente fanclub en ‘conjunto’, parecía echar combustible
a sus vidas aceleradas.
@bornfreeonekiss De
nuevo noche de salida con Changminie~~
@TheRealboss Hyung… deja de llamarme así.
De vez en cuando Changmin volvía al bar con Jaejoong y
tocaba su guitarra acompañando la melodía en piano, ambos ocultos del mundo,
como si nadie pudiese tocarles.
Su relación no
tenía nombre, jamás se lo habían dado… Changmin no estaba seguro de poder
hacerlo aún, lo cierto es que a ratos sentía como si estuviese perdido en un
gran bosque, aquel que sus sentimientos por Yomi habían desatado y al tiempo,
era casi como comenzar a perderse en otro aún más tupido, uno que sus sentimientos
por Jaejoong habían generado esta vez.
***
Fue un par de
meses después, luego de una entrevista.
Terminó de
despedirse de sus fans, algo a lo cual había tenido que comenzar a acostumbrarse
desde que lanzara su sencillo y se encaminó hacia su camioneta, los pies
pesando sobre el concreto y un incipiente dolor en la cien que necesitaría
tratar con remedios al llegar a casa, fue entonces que la vio. En la puerta de su
vehículo, con un cigarrillo discorde a la imagen mental que recordaba de niñez,
negros ojos en la distancia, su largo cabello cayendo en ondas sobre su pecho
algo más abultado que hacía casi medio año y aquella sonrisa fugaz que lograba
acelerar su pulso.
-Te estaba esperando.
Changmin supo
enseguida, que sus sentimientos por ella continuaban tan intactos como siempre.
-Yomi… que estás haciendo a---
-Changmin- La muchacha suspiró mientras tiraba el cigarrillo al suelo
y le presionaba con la punta de su bota. –Tenemos que hablar…
-La última vez no parecías muy dispuesta a ello.
-La última vez fue un error.
Sonrió agriamente
con la mano vuelta un puño, tratando de contener sus ganas de vociferar todo lo
que había sentido en este tiempo y de un segundo a otro el rostro de Jaejoong
apareció en su memoria y en algo se logró calmar.
-No creo que tengamos nada que hablar- Sentenció, pero lo cierto es
que no estaba del todo seguro.
-Changmin, yo aún te amo.
-Yo no te…- Comenzó a replicar pero la muchacha le miró fijo, sus ojos
grandes algo nublados por lágrimas que no deseaba derramar. Changmin tuvo un
segundo de debilidad, no podía ver llorar a las chicas, en especial a Yomi,
siempre Yomi y aquel amor enfermizo que desde niños hubiese profesado por ella.
-Aún me amas, lo sé.
-No sé por qué estás tan segura.
De un segundo a
otro pudo sentir un par de suaves labios colisionando con los propios y a pesar
de todo, a pesar de que ella no había sido fiel, de que le había mentido, de
que quizás le quería por su nuevo status de celebridad, de que todo era una
mentira, una vil mentira no se pudo separar, incluso con la imagen del rostro
de Jaejoong clavada a ultranza en un lugar remoto de su cerebro. Changmin
aún sentía algo y no podía hacer mucho
al respecto. Sus propios labios cedieron y de un segundo a otro se vio
contestando con fuerza los de la muchacha, un beso desesperado, uno que gritaba
por sí mismo. Promesas rotas, deseos de hacer borrón y cuenta nueva, las largas
pestañas de Yomi dando ligeros toques sobre su mejilla derecha por el ángulo.
No podía… no podía. Se apartó con fuerza de la
muchacha.
-No.
-¡Changmin!
-No.
-Changmin tú me amas.
-Yo…- No pudo negarlo de inmediato. –Yo no…
-¿Entonces?
-A veces… a veces no es suficiente.
Dejó escapar el
aire en sus pulmones y rodeó a la chica alcanzando su camioneta. Yomi estaba totalmente
alterada. Su pie colisionó con la puerta de Changmin.
-¡Sabía que debía quedarme con Minho!
El joven sonrió
ante la mención del ‘segundo’.
-Seguramente él igual te dejó.
La chica no dijo nada,
caminó bufando hacia la salida de aquel lugar sobre ingratos que le debían todo
en el mundo, Changmin sintió un peso levantando en su pecho.
***
Le encontró en el
estudio. Improvisando una tonada que vagamente parecía recordar de un momento a
otro, una canción intangible. Ojos fijos en las teclas y la silueta temblorosa,
algo estaba mal.
-Así que esa es Yomi...
Su cuerpo tensó ante lo dicho, de pronto entendió
por qué el mayor parecía tan errático en su comportamiento ¿Acaso había visto
el…? El cantante le miró por sobre el hombro sacándole de sus cavilaciones, sus
manos aún pegadas al piano mientras tocaba una suave melodía sin ponerle
atención. A partir de su ahora rígida postura, Changmin podía deducir que algo
le estaba molestando y estaba seguro de que era por su causa, estaba tan pero
tan seguro.
-Jaejoong…
-¿Por fin tuviste tu reconciliación de cuento?
-¿A qué te refieres? yo no…
El otro muchacho
sonrió mientras terminaba de pulsar las teclas y dejaba escapar un suspiro
contenido de su interior.
-Los vi- Sentenció con voz forzada. Changmin palideció de golpe, quiso
agregar miles de cosas al tiempo pero ninguna lucía lo suficientemente buena.
–No estaba intentando hacerlo… solo me topé con ustedes, ella es hermosa.
-No es lo que parece.
-Me alegra… porque lo que vi parecía un beso.
Changmin siseó
por lo bajo susurros poco comprensibles, sus ojos mirando a cualquier lugar
menos los de su interlocutor.
-Entonces si es lo que parece. Jaejoong, lo siento.
-¿Lo sientes?- El mayor suspiró mientras cerraba sus puños una y otra
vez en un tic nervioso, tratando quizás de sentir sus propias manos o ejercitar
sus dedos ya cansados por el tiempo que llevase tocando. - No entiendo bien
porqué.
-Tú sabes el porqué.
-¿Estás seguro que lo sé?- Dejó escapar con una semi sonrisa.
–Entiendo Changmin, ella es alguien muy importante en tu vida.
-Fue hyung, fue.
-No Min- Sentenció. –Es. Y va siendo hora de que lo comprendas y tomes
una decisión.
El golpe de las
teclas fue rotundo y francamente dramático pero Changmin se abstuvo de comentar
aquello, no necesitaba comenzar una discusión más amplia con el otro y sabía
que de todos modos la perdería, Jaejoong tenía razón de sentirse traicionado.
-Lo nuestro ya no existe hyung, ella no es mi pareja.
-Pero la sigues amando Changmin y lo comprendo, sin embargo yo no
puedo vivir así- Jaejoong lucía confuso, tratando por todos los medio de
parecer fuerte y tranquilo, pero el menor sabía mejor. –No puedo estar
nuevamente en este juego de ‘quizás ahora si…’ ‘En una de esas ya no…’ Tal vez
sea mejor si no continuamos lo que sea que esté pasando entre nosotros.
-Jaejoong yo…
-Al menos hasta que puedas entender lo que sientes- Dejó escapar el
aire contenido en sus pulmones, sus manos rozando las teclas sin presionarlas.
–Cuando lo hagas, si soy yo…- Hubo un segundo de duda en sus labios. –Si soy
yo… búscame, sabes cómo encontrarme, siempre por algún motivo sabes cómo
encontrarme.
Ese día el mayor
caminó fuera de su vida sin otra palabra de por medio dejándole a su suerte.
***
Jaejoong no había vuelto a enviar ninguno de sus
mensajes repletos de caritas y sonrisas y Changmin podía entender el porqué,
aunque lo cierto es que si bien lo entendía estaba mal, todo estaba tan mal. Si, era cierto que sus sentimientos
por Yomi estaban lejos de terminar pero al tiempo, aquella desesperación por
tener al otro junto a si no parecía ir a ningún lado, de pronto se le ocurrió
que no era bueno ir con sentimientos confusos a iniciar una relación y decidió,
que fuese lo que fuese, en algún punto de su vida lo sabría, solo debía de
darle más tiempo, por lo pronto tenía una carrera que sacar adelante.
-Changmin, la entrevista comienza en cinco minutos.
-Enseguida…
El cantante
silenció nuevamente su teléfono móvil y caminó fuera del camerino, ya iba
siendo tiempo de que hiciera las cosas sin ayuda de alguien más, después de
todo a esto había venido a Seúl, ahora solo debía buscar un destino al cual
llegar por sí mismo y solo para variar.
***
Hola:
Este será el
último mensaje que envíe, solo para dejar en claro que a pesar de todo...
a pesar de todo te agradezco mucho lo
que hiciste por mí, sin ti, no habría tenido un motivo para venir, una razón
para cambiar, a veces el destino te brinda soluciones en los lugares más
extraños, ahora ya no importa. Espero que todo resulte bien en tu futuro.
Sinceramente,
ha sido un placer topar contigo en esta vida.
Con gratitud, Changmin.
***
Le tomó tiempo, mucho tiempo y reflexión, abandonar
aquel bosque tumultuoso que era el amar a alguien y saber que caminabas hacia
fuera y no que te adentrabas más y más en el lugar.
Fue casi un año
después de que hablasen por última vez. La fiesta de disfraces de la compañía
era el escenario perfecto para encontrarse con él, el mayor siempre asistía a
esta clase de eventos y ahora que Changmin tenía un contrato estable y una
carrera lucrativa también ingresaba a la categoría de ‘VIP’ en el lugar. Estaba
seguro de lo que haría, de hecho, hacía un par de meses que lo estaba y solo
buscaba coincidir para por fin hablar con el otro, el hecho de que Jaejoong
hubiese pasado casi dos meses en gira no había sido de tanto provecho para él y
sus intenciones.
-Jaejoong.
Changmin ahora estaba seguro de lo que sentía, sin
embargo no podía decir lo mismo de lo que sentía el mayor. Durante aquel tiempo
habían surgido un par de rumores con respecto a este y amoríos secretos que
hacían enloquecer de rabia a sus más álgidas fans y sufrir a aquellas que por
algún motivo los querían juntos. El cantante sabía cómo funcionaba el medio,
cualquier mujer a un rango considerable de distancia en alguna situación de
comida era blanco apropiado para amoríos ilícitos por parte de la prensa, según
ellos Changmin había tenido casi tres relaciones en ese tiempo, todas ellas
amigas o staff, incluso con Seo le habían involucrado y eso que a ella la
seguía evitando como la plaga como algo más que una amiga, era casi irrisorio
salir y entrar de tantas relaciones en tan poco tiempo, cosa de adolescentes.
-Changmin.
Contestó el otro
con la mirada fija y algo sorprendida. El menor se preguntó por un segundo si
es que Jaejoong había perdido ya esperanzas con respecto a lo que pudiese pasar
eventualmente entre ambos.
-Hola- Su mano viajo tras su nuca intentando esconder en algo el
nerviosismo que sentía, los labios del mayor curvaron en una ligera sonrisa
confidente y por algún motivo Changmin supo que todo estaba bien; Jaejoong dio
media vuelta y tras hacer un pequeño movimiento con su cabeza comenzó a escapar
del lugar, Changmin tras de él, con los mismos retorcijones que sintiese
aquella lejana mañana en la estación de trenes rondando en su estómago. Era curioso, estar enamorado era curioso.
***
Hey there Delilah, Don't you worry about the
distance, I'm right there if you get lonely… Give this song another
listen. Close your eyes…
.
***
Hacía ya mucho
tiempo de aquello.
Jaejoong le miraba por sobre el libro y Changmin
jamás había visto ojos que pudiesen quitarle el aliento tanto como aquellos, el
mayor no era su primer amor, pero esperaba que fuese el último, este
pensamiento logró sacar una sonrisa de sus labios.
El amor a veces no era tan lindo como lo pintaban y
las personas tan auténticas como tú deseabas fuesen, pero el cantante no le
pedía nada a cambio y para Changmin... para Changmin eso era más que
suficiente.
-¿En qué piensas?
Le interrogó al
ver la sonrisa en sus labios.
-En mi próximo gran hit.
-¿De verdad?- Pareció sorprendido con la respuesta. -Pensé que en
cosas más interesantes.
Jaejoong giró su rostro hacia la ventana con un
mohín que logró quitar la respiración al otro y de paso traer consigo tal
ataque de risa que su estómago terminó adolorido por la acción.
-Celoso, todo porque aún eres un novato y yo un artista consagrado.
-Necesitas algo de humildad artista consagrado.
A pesar de
sus palabras le contempló con silente agradecimiento, hacer el dueto con
Jaejoong había logrado hacer despegar su carrera pero no armarla por completo y
Changmin lo prefería así, ser reconocido como el tipo al cual le hicieron la
carrera no era lo que más deseaba, venía a Seúl a consagrarse y lo había hecho a
base de esfuerzo, aún le quedaba mucho camino que recorrer.
-Eres un idiota…
-Lo soy.
Y con ello atrajo
su cuerpo con fuerza y le encerró en el asiento, sus manos paseando lento por
el costado de su talle, aquellos enormes ojos fijos que derretían cientos de
corazones a diestra y siniestra contemplándole solo a él.
-Un idiota…
-Lo sé.
Cerró sus labios
sobre los contrarios silenciando toda otra palabra. Jaejoong no era su primer
amor, sí. Pero esperaba fuese el último.
Hey there Delilah, I’ve got so much
left to say
If every simple song I wrote to you, would take your breath away
I'd write it all. Even more in love with me you'd fall. We'd have it all
If every simple song I wrote to you, would take your breath away
I'd write it all. Even more in love with me you'd fall. We'd have it all
Oh it's what you do to me... What
you do to me
Fin.
wao... fue... wao... xDDDD fue hermoso...demasiado lindo! todo lo que tuvo que pasar, ahora no tengo palabras pero me gusto mucho! historias como estas me confirman que a veces el amor no lo es todo, la entrega y el interes tambien son muy importantes en una relacion!
ResponderEliminarLo ame!!!! va directo a mis favoritos! ;D
Muchas gracias por leerlo, aunque lo cierto es que lo releo y pienso que está horrible. Me alegra que te gustase.
EliminarEl amor no siempre lo es todo, en especial si estás más enamorado del amor quede la persona en si.
muy linda la historia, aun cuando es mas importante la historia de vidade Min en un comienzo, me agrada el hecho que la historia fuera mas realista, mostrando lo cruel que puede llegar a ser el amor sin llegar a ser cliché. Muchas gracias por volver de tu hiatus :)
ResponderEliminarAl menos Min no se dio por vencido, bien pudo dar todo por muerto al enterarse que el motivo por el cual hacía las cosas no es tal como él creía.
EliminarMuchas gracias por leer n_n
waaa m quede dormida y hasta ahorita lo pude leer m encanto n.n gracias por la maravillosa historia ademas no tengo milap.T.T atte: aghna
ResponderEliminarMe costó como dos minutos captar a que te referías con 'Milap'... HAHAHA.
EliminarMuchas gracias por leer n_n
Jajajaj si lo siento pero es que estaba en mi cel y el teclado touch no es mi fuerte (soy feliz por que nueva mente tengo mi lap XD jajajajaja)
Eliminar¡Te quedó genial! Una historia preciosa saliéndose del típico mundo 'color rosa', un perfecto regalo anticipado por navidad n_n
ResponderEliminarAl principio pensé que quien se había quedado esperando por Min era Jae y Dios! odié a la tipa esa 'Yomi' tan interesada y haciendo dudar a Changmin de sus sentimientos.
Gracias por regresar ^^
No pretendía hacer a Yomi tan mala, de hecho en un principio simplemente no podían seguir juntos... pero me nació y me siento mal de ello. :c
EliminarMuchas gracias por leer la historia y dejar review n_n
Le costó pero lo encontró, espero que esta vez si sea lo que quiere y cumpla sus expectativas.
ResponderEliminarMuchas gracias por leer Rose, la verdad no se bien si volver o no.
Vale no se como pero siempre, siempre logras sacarme lagrimas y risas con tus fics. Hey there Dalilah es una de mis canciones favoritas por muchos motivos personales y tu fic va de acuerdo a todos los mis sentimientos asociados con esa canción, simplemente hermoso, sin llegar a ser cursi. Un beso enorme, no me canso eres la mejor ♥
ResponderEliminar¿Es una de tus favoritas? A mi igual me gusta mucho, por eso escribí el fic. No quería si que fuese 'Tan' como la canción.
EliminarMuchas pero muchas gracias por leer, no sabes lo bien que me hace que alguien se tome el tiempo de hacerlo, dejar review y decirlo. ♥
Como siempre, amo tu forma de escribir. Por algo eres una de mis autoras favoritas ♥
ResponderEliminarMuchas pero muchas gracias, wow... ¿Autoras favoritas? Seguro hay muchas pero muchas por allí que merecen ese título más que yo. Gracias por leer n_n
EliminarPor un momento busqué el botón de : "me gusta" x'DDD que tonta, vale x'D jajajajajjaja luego noté que esto no es fb e_e por lo que marqué "conti" e "interesante" x'DDDDDD Seeeeeeeee, estoy clamando por al menos un drabble de un lindo día de amor entre los dos artistas *0*
ResponderEliminar<3
*~*~*
NO TIENES IDEA DE LO MUCHO QUE ODIÉ Y ABORRECÍA A LA WHORE YOOMI ¬________¬ ARRRRRRRGHHH, ES EN SERIO, QUERÍA LIMPIAR EL SUELO CON ELLA. PERO BUENO! MENOS MAL SALIÓ DE LA HERMOSA VIDA DE JAE, JAAAAAAAAAAAAH, EN TU CARA BITCH! JAEJOONG ES MEJOR QUE TÚ, WHORE LAME SUEÑAS xDDD lo siento, en serio la odié x'DDDD
*~*~*
"@Bornfreeonekiss De nuevo noche de salida con Changminie~~
@TheRealboss Hyung… deja de llamarme así."
Sabes lo mucho que me dieron ganas de llorar el leer eso?... no lo sabes... anhelo ver algo así... real, muy real... ahf~ *suspira* como duele, como duele no verlos juntos T_T A veces me pregunto porqué duele tanto... por qué? T_________T
*~*~*
OH DIOS MÍO, mi corazón se quebró en mil en la forma en como Jaejoong reaccionó T-T En serio T-T sin embargo me pareció muy agradable, no fue agresivo ni nada T---T en serio, me gustó y todo el shot fue bello en sí, me sentí identificada con muchas partes y me pregunto si yo también lograré descifrar qué siento realmente por la persona que me gusta T----T ENNNNNN FEEEEEEEEENNN~
Lo amé <3 puedo clamar por al menos un pequeño drable de ellos no sé, en una situación muy linda ;A; ????!
Intenté decir "hermosa vida de changmin" no sé porque escribí jhae xD jajajajaja!
EliminarA veces me pasa eso de confundir las redes sociales así que no es solo cosa tuya, de hecho estás más acostumbrada a verme escribiendo en el grupo que teniendo fics listo y terminados acá.
EliminarOhhh, tengo que pensar lo de algún drabble... podría ser.
Oh Yoomi, de verdad no pretendía que fuese tan malvada en un principio, sin embargo de a poco se fue transformando en algo terrible conforme el fanfc avanzaba.
Me gusta mucho jugar con la idea de los twitters precisamente por eso que te pasa a ti, suena tan real... tan pero tan real.
La resignación de Jaejoong tiene mucho de mi propia personalidad, o sea cuando yo tiendo a ver este tipo de problemas, no me gusta complicar a la gente, a veces las cosas simplemente no son las mejores para ti.
Muchas pero muchas gracias por leer ♥
En serio mis respetos benereh!!! Waw he leido tantos fic pero son pocas las autoras que logran transmitir tantas emociones. Hermoso sin duda uno de los mejores shots que he leido, pobre min saber que la persona por la que te esforzase tanto te pago mal debe ser demasiado doloroso, y odia a la tipa esa tan interesada pero no le resulto su juego por un momento me desespere y mi corazincito se hizo chiquitito cuando lei que jae los vio por que no se merecia sufrir lo bueno es que min se dio cuenta de ello y no lo dejo ir. Precioso nena nos estamos leyendo hasta pronto c:
ResponderEliminarDe hecho es doloroso pero Min necesitaba darse cuenta por si mismo y no guardar rencor, después de todo su amor por ella fue lo que le dio el impulso para emprender camino rumbo a cumplir sus sueños. Yoomi simplemente no era la adecuada, pero no siempre el amor de tu infancia lo es, JJ es aparentemente la persona que estaba esperando. Muchas gracias por leer ♥
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