viernes, 21 de diciembre de 2012

Hey there Delilah.

Título: Hey there Delilah.
Autor(a): Ally. 
Fandom: DBSK, TVXQ, Tohoshinki como quieran llamarle (Ahora al igual JYJ, soy una Cassiopeia fan de los 5).
Pareja: Changmin/OCF, Jaejoong/Changmin.
Género: AU, Drama.
Rating: PG.
Nota: Changmin tomó su maleta una mañana, con tan solo dos mudas de ropa y repleta de sueños, su querida guitarra en su otra mano y un boleto de ida a la capital, en donde sería alguien en la vida, estaba seguro de ello.

Disclaimer: Esto no tiene relación de mando alguna con SM Entertainment ni C-JES Entertainment, los chicos no me pertenecen y ciertamente no lucro con ellos como Lee Soo Man.
(Para las que no sepan es un chiste interno, de hecho me cae bien Lee Soo Man).
 

Hey there Delilah.




Hey there Delilah, what's it like in New York City?
I'm a thousand miles away, But girl, tonight you look so pretty
Yes you do. Times Square can't shine as bright as you
I swear it's true.
Plain white T’s – Hey there Delilah.




Changmin tomó su maleta una mañana, con tan solo dos mudas de ropa y repleta de sueños, su querida guitarra en su otra mano y un boleto de ida a la capital, en donde sería alguien en la vida, estaba seguro de ello. La sonrisa en su rostro era mitad nostalgia mitad expectativas marcadas por la aventura y un espíritu de libertad que jamás creó poseer en sí, el amor de su vida le contemplaba desde el otro extremo del andén, sonriendo con algo de pena, Changmin no deseaba decir adiós, había prometido volver a buscarle y eso es lo que haría a penas fuese alguien.

Nadie le había ido a despedir, al menos no aquellas despedidas sufridas y colmadas de familiares y amigos que te llenaban los ojos de lágrimas y añoranzas, tan solo aquella figura menuda al otro extremo del andén, sonriendo y llorando, queriendo no dejarle ir; No tenía de que quejarse, después de todo sus padres no sabían lo que estaba haciendo y permiso era con lo que menos contaba, sonrió recordando la carta de admisión a la universidad, una que le aseguraba un futuro brillante, tan brillante como su propio cerebro y encumbrado nombre le daban, podría haber sido lo que quisiera, menos lo que realmente quería ser.

El tren dio su penúltimo silbatazo y la mano de Changmin se elevó por los aires diciendo adiós a la única persona que en aquellos momentos ingresaba en su plan de vida, dejando atrás una familia, lo conocido y las ideas de muchos para perseguir sus sueños, de vez en cuando se preguntaba si era una buena idea...



-Te escribiré, vendré por ti.


Pero esa persona no podía escuchar tal afirmación.




* * *




Hola:


¿Qué tal ha estado todo? ¿Mucho escándalo cuando notaron que me escapé? Me imagino lo divertido que debe de haber sido aquello.

Te escribo desde un cibercafé que está frente a la hostal en que me quedo, no es lo mejor pero tampoco es tan horrible como ese campamento de verano que tuvimos a los once años ¿Lo recuerdas?

Seúl no es como allá... definitivamente no es como allá, aún no encuentro trabajo pero nunca supuse que iba a ser sencillo, cada día que pasa y respiro este aire me aseguro un poco más de que esta fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, aún así te extraño... prometo ir por ti, ¿Me crees cierto?


Siempre sigue tus sueños, Changmin.




* * *



                Changmin venía con la idea de que esto no sería sencillo, tampoco el cuento de hadas que su hermana menor imaginaba sería su futuro cuando encontrase a su ‘Príncipe azul’ y este se casara con ella sobre un poni, no, Changmin sabía que si deseaba llegar a ser reconocido como cantante o por lo menos compositor debía invertir tiempo, sudor y muchas, pero muchas lágrimas en ello, aunque el común de la gente pensara que los hombres no debían llorar; Por eso mismo cada bar o pub que visitaba y del cual obtenía una negativa era un paso más para dar con el correcto, el dinero aún le aguantaría un mes más e incluso un par de semanas más que eso si comía poco y ahorraba al máximo, por eso no estaba tan preocupado aunque esta fuese la locura más grande que nunca hubo hecho.



-Oye muchacho, toca una de the beatles.


                Changmin a mitad de calle, sin comida ni refugio ya no tenía mucho que perder  ¿Qué más daba superar su timidez innata? y resignado sonrió al sujeto, tomó su guitarra y comenzó los acordes.


-Aquí vamos entonces, seguro que esta la conocen y si no… deberían- Sonrió mientras algunos detenían su andar para mirarle. -‘Hey Jude~...’


               
                Solía caracterizarse por su buena suerte e ingenio innato, cosa que le había traído siempre altas calificaciones, así también amigos, amor,  entre otros, por ello jamás dudó en continuar adelante, tres días después, aún tocando en la calle y tras dormir dos de ellos en un motel de cuarta y uno en el parque escondido en un árbol (Si a eso se le podía llamar dormir), dio con la metafórica ciudad esmeralda al final del camino amarillo.


-Oye, con tanto talento y ¿Tocas en la calle?


                Una señora le preguntó con ojos amables y una sonrisa que rápidamente se ganó la confianza del menor, las señoras de edad generalmente no eran asesinas a sueldo cierto… ¿Cierto?


-Sí, llegué hace poco, no tengo donde quedar ni trabajo así que ¿Qué le hace un poco de humildad al artista?


                Exclamó de vuelta comenzando a guardar su guitarra en el estuche.


-Ven conmigo niño, tu futuro es más brillante que esto.


O quizás sería mejor especificar lo que era, una desapercibida pensión oculta entre dos edificios que por algún motivo nadie se había atrevido a tocar, solo le bastó ingresar a ella y pronto estaba mudando su escaso equipaje a una de las habitaciones en el tercer piso de la antigua casona.


-¿Está segura que me puedo quedar?- Le había preguntado a la señora mientras traía consigo su bolso.

-La casa es mía, invito a quien quiero hijo.


                Changmin se aseguró de memorizar ese rostro, algún día, cuando fuese famoso, esta señora sería reconocida por quien era, una Madre Teresa de Calcuta moderna y una de las personas que le hubiese ayudado a despegar.

Se acostumbró rápido al ritmo del lugar. Tenía un par de compañeros de pensión bastante chistosos, sus nombres Junsu y Yoochun, el primero era un bailarín y se encontraba en Seúl tomando un curso de ¿Jazz dance? ¿Girly?... ¿Pool dance? Como fuese el asunto, a menudo le veía bailar en tacos tan altos, que Changmin no creía poder siquiera caminar en ellos sin caer de cara al suelo y con esto, romperse más de un diente, o quizá algo aún más extremo; El segundo era algo mayor que ellos, un profesor recién titulado de música que por fin había escapado del seno de su querida y controladora madre y había encontrado su primer trabajo en una pequeña escuela artística. Ambos eran simpáticos, dentro de lo que Changmin lograba tolerar a la gente nueva y le habían acogido de inmediato.

La dueña de la pensión era una mujer mayor, amable, caritativa...  y dueña de algunos de los burdeles clandestinos más grandes de la ciudad, conocimiento que Yoochun comprobó de primera mano en cuanto pudo, tales burdeles eran ahora administrados por sus hijos, unos pirujas de mala muerte más o menos conocidos en los bajos mundos, pero que por algún motivo extraño les habían tomado cariño a los inquilinos de su madre, en especial porque cuidaban de ella ahora que estos ya no vivían en el hogar. Changmin era feliz, en pocas semanas se había vuelto el favorito de la señora, después de todo amaba comer y ella cocinar, así como escuchar baladas nostálgicas cosa que entre los tres se encargaban de proveer para ella; No tenía trabajo, pero era feliz, con una guitarra y un sueño a medio morir saltando.


Fue la idea del hijo menor de la señora, la que le planteó todo un mundo de posibilidades y algo que nunca creyó cumplir.


-Oye chico- Le había llamado una mañana un par de semanas después de su llegada al lugar. –Uno de mis ‘acreedores’ tiene una cadena de bares, quizás él te pueda ayudar.

-¿Lo dice enserio?

-Claro que si, aunque no sé si con todo esto de los escenarios, pero trabajo es trabajo ¿No?
   

De algún modo, sin conocer a nadie en concreto y con lo puesto Changmin había logrado dar con un trabajo, claro está como mesero y lava platos,  aunque todos los miércoles, el día libre del cantante, podía subir e intentar animar en algo a todos los clientes semi ebrios de aquel lugar de mala muerte. Al menos podía cantar ¿Quién sabía si alguno de aquellos borrachines era en realidad un caza talentos? El solo pensar en tal cosa le entretenía, a un punto en que lograba no pensar en aquella persona...



***



Hola:

¿Adivina qué? He encontrado trabajo ¿Sientes orgullo por mi? Espero que sí, claro... no es tan glamoroso que digamos, al menos no como el que me tenía ofrecido mi padre en su empresa, soy lava platos ¿Lo puedes creer? El señorito de la casa del patrón lavando trastes, lo cierto es que jamás me había sentido tan vivo, ni siquiera al hacer cálculos y ya sabes lo mucho que amo calcular inútilmente todo, algún día seré alguien, ya verás.

¿Me recuerdas? Debo admitir que extraño tus comentarios poco acertados, bueno... debería admitir más bien que te extraño, eso sería apegarme con sinceridad al como son las cosas. 

Tengo nuevas compañías, uno es un bailarín, Junsu, jamás he visto a nadie moverse así... claro, tampoco he visto nunca a nadie con un trasero tan masivo, casi de niña y que debería tener su propio código postal... el otro es Yoochun, su frente es otro caso de elefantiasis localizada, obviamente estoy bromeando, compone y de verdad lo hace excelente, he escuchado un par de sus canciones, de hecho me dijo que podía componer una para mí y si la volvía famosa, entonces lo invitase a una alfombra roja, dice que quiere caminar por una alguna vez en su vida, que sujeto más extraño.

Por las noches a veces... extraño tu sonrisa.

No me olvides y come tus vegetales.
Changmin.



***



El tiempo pasó y pronto Changmin se encontró con su primer sueldo, un mes… un mes y seguía en el mismo lugar.

Atender a la gente no era tan malo, o al menos no lo había sido hasta el momento, Changmin era alto y eso intimidaba a la fiel clientela de aquel local de mala muerte, no podía decir lo mismo de su compañera si, a la chica le llovían propuestas de dudosa inocencia y él, como el caballero que creía ser, le había defendido en varias oportunidades incluso haciéndose pasar por el novio de la muchacha, esto solo hubo traído como consecuencia el que la esta le viese como el último hombre cuerdo sobre el mundo y por ende su interés romántico, Changmin no tenía entre sus planes ser infiel al amor de su vida.


-Changmin-ah~~


                Hablando de ella... ahí venía al ataque nuevamente. Había descubierto lo mucho que odiaba a las personas inoportunas pero esperaba no tener que romperle literalmente el corazón para que le dejase en paz. Era una buena chica, simpática, agradable para conversar pero no podía, simplemente no podía cortejarla.



-Eh, estoy algo ocupado y...


                Trató de zafar rápido.


-No seas malo Min, no tienes casi nada de trabajo.

-Lo tengo, de verdad necesito concentrarme Seo.

               
                La muchacha bufó. Changmin pudo contemplar su rostro contorsionando hacia un nuevo plan y algo dentro de él suspiró hastiado, de verdad… la chica no era fea, de hecho por algo recibía tanto acoso de la clientela, pero él ya tenía pareja y no estaba entre sus planes engañarle. Prefería cortar la fuente de ‘deseo’ de raíz.


-Solo quería saber si estás libre el fin de semana para ir por allí, ya sabes… un par de copas, una película.

               
                Sus manos firmes en la mini mesa que les separaba apretando con maestría sus costados para dar algo de realce a su busto, de verdad que estaba sacando todas sus cartas al ruedo. Por un segundo Changmin se preguntó qué tan ‘moderno’ era que fuese la muchacha quien pidiese una cita y no el hombre involucrado en la relación, algo bastante estúpido que pensar cuando tenía el escote de esta prácticamente a nivel de sus ojos.


-No puedo- Agregó rápido tratando de ignorar lo que la muchacha le ofrecía, Changmin no era de hierro, tampoco por estar en pareja dejaba de ser menos hombre, pero desde siempre tuvo un sentido de la lealtad bastante grande, uno que en estos momentos le gritaba que no viese el ligero encaje que sobresalía del atuendo de la chica. –No puedo.

-¿Y por qué no Min? Digo eres un chico, yo una chica, ambos solteros…

-Ahí está tu error- Suspiró tomando el puente de su nariz con los dedos. –Yo no estoy disponible Seo, lo siento mucho.


                El rostro de la muchacha se contorsionó en una mueca de espanto y dolor tan grande, que Changmin por un ligero segundo se preguntó a que venía tanta dependencia emocional que ella parecía tomar hacia personas que de verdad, a juicio del propio joven, parecían ser incidentales en su vida. Changmin no era por ningún motivo alguien de basta involucración para la muchacha aunque por su gesto pareciera que sí, prefirió no pensar en ello.


-Oh…

-Lo siento- No estaba seguro de porqué se disculpaba, pero algo le decía que era apropiado. –No es que no seas agradable o…- Titubeó buscando las palabras correctas. –Interesante a la vista.


                La chica sonrió descorazonadamente y aquella sonrisa se le hizo algo incómoda, como si estuviese inmiscuyéndose en la vida de esta de algún modo y viendo más de lo que le estaba permitido observar.



-Entiendo…

-De verdad no es que no seas linda, pero no puede ser.

-Entiendo.

-Porque si no fuese porque estoy con alguien quizás…

-¡Entiendo!


                Seohyun caminó ofuscada hacia el otro extremo del lugar, el par de clientes que ya estaban allí cerveza en mano mirando con tiznada curiosidad a la muchacha. Changmin dejó escapar el aire en sus pulmones en un suspiro, a veces no entendía a las mujeres.


-Acabas de cagarla chico- Uno de los testigos, un hombre mayor de dientes amarillos y mirada perdida le sonrió. –No eres el lápiz más afilado del estuche.


                El menor prefirió no contestarle, solo movió la cabeza un poco y caminó hacia la cocina, había platos que lavar.



***



Hola:


Creo que tengo una admiradora, su nombre es Seohyun y es bastante amable y buena chica, obviamente corté cualquier tipo de especulación que hubiese de su parte con respecto a alguna esperanza de relación, no me gusta ver a una mujer con ese tipo de rostro afligido pero supuse que sería peor si no se lo dejaba en claro enseguida, seguro estás riendo en estos momentos, yo preocupado de lo que alguien pueda sentir con mi honestidad, quizás estar lejos de ti me vuelve algo más voluble.

La primera semana después de ello fue bastante incómoda, pero ahora las cosas parecen ir bien, Seo se ha vuelto una buena amiga, solo lo dejo en claro de inmediato, eres la única persona en quien pienso.

¿Una respuesta?
Changmin.




***


                La vida para Changmin había avanzado con relativa calma conforme se terminaba su tercer mes de trabajo, pronto las posibilidades de tocar su guitarra e incluso cantar más allá del día previsto para ello se expandían, había semanas en que casi todos los días tenía al menos quince minutos en el improvisado escenario del lugar, a los clientes no les molestaba la mayoría del tiempo, claro, de vez en cuando se había visto en la complicada escena de tener que salir casi corriendo antes de que alguno bajo el efecto del alcohol intentase golpearle por el ruido, pero en general le iba bastante bien, de vez en cuando uno que otro aplauso lograba captar.


-Te estás perdiendo acá, necesitas un lugar donde poner en uso ese talento.

               
                Chilhyun, el barman, le sonrió. El hombre hacía años que trabajaba en el lugar y al tiempo, parecía saber mucho más de música de lo que dejaba entrever. Changmin a veces se preguntaba si una vez fue como él, un pobre joven ilusionado y esperando dar con el premio mayor tan solo para terminar olvidado en algún bar de mala muerte, prefería ignorar tales pensamientos y tratar de no crear presunciones apresuradas de las personas que conocía, de todos modos no era educado hacerlas.

                Un hombre mayor se acercó a ellos, algo bajo, casi calvo y caminar pausado pero con traje elegante, era extraño pensar en él como alguien de dinero. Changmin sabía que este era uno de los peores negocios de este, que sus demás bares eran bastante exclusivos y dejaban mucho más que este chiquero pero el hombre parecía tenerle afecto al lugar y lo conservaba de todos modos, sus trabajadores recibían un muy buen sueldo y no estaban dispuestos a abandonarlo tampoco.


-Oye chico, tenemos que hablar- Fue la primera frase que escuchó de su jefe, con la cabeza señaló una de las mesas en una de las esquinas más alejadas del lugar. Changmin se despidió de Chilhyun y caminó tras él con un espasmo recorriendo su espalda, Seo tenía el día libre y tal como iban las cosas, ni siquiera con la falta de la chica se notaba la poca clientela que venía últimamente al lugar, al menos no desde que aquel otro bar de la competencia hubiese abierto un par de cuadras más allá. Changmin tragó frío, estaba casi seguro de que su jefe le despediría, fue por ello que no pudo disimular su rostro de asombro al escuchar la siguiente frase por parte del hombre antes de siquiera poder contestar su primera aseveración. - Tengo una propuesta para ti.


-¿Qué necesita?


                El hombre parecía complacido con el tono cortés del muchacho y por un segundo Changmin agradeció el haber optado por este tipo de trato antes de uno más informal ofrecido en su momento por el mismo, las informalidades no parecían conducir a nadie a nada en concreto en aquel lugar, los rostros cansados y rutinarios del barman y algunos meseros que llevasen años allí esperando una oportunidad se lo decían.


-Se abrió una vacante en otro de mis lugares chico, podrás tocar un día y serás camarero acá el resto. La cantante está esperando y no puedo mover al del sábado a ese día.
               

                Era menos tiempo del que podía tocar en ese lugar  pero algo en el tono de su jefe le decía que dejar pasar tal oportunidad sería estúpido, Changmin confiaba en su buen juicio así que asintió con velocidad cerrando tácitamente su nuevo contrato.


-Puedo notar cuando alguien lo hará en grande chico y sé que tú estás destinado a ello.



                Changmin esperaba que este no se equivocase.



***


Hola:


Creo que…  no… no importa.


Changmin.


Pd: Esta jamás la recibirás… ¿Estás allí?



***



                Había optado por tomar el turno de reemplazo que su jefe le ofreció, cada jueves en la noche. La cantante sustituta que tocaba ese día había salido con pre-natal y él ocuparía su puesto hasta que esta volviese, Changmin se preguntaba porque ese que según su jefe solo cantaba los sábados no podía estar. ¿Quién dejaría a alguien trabajar solo un día acaso este tipo no podía tomar el jueves también? ¿Tanto le costaba? Pero trabajo era trabajo y lo agradecía; Changmin ahora podía cantar en un bar limpio y bastante exclusivo, uno al cual jamás pensó en acceder sin influencias, nunca se quejaría por tamaña oportunidad, después de todo tenía más opciones de conocer un productor acá que en el otro lugar.


-Buenas noches a todos- Exclamó con una sonrisa en los labios ganando así la atención de la mayoría de los clientes en el lugar, en su tiempo trabajando como cantante en el bar había aprendido que tener carisma lograba abrir las puertas del cielo, incluso más que tan solo ser talentoso. -Me llamo Changmin y esta noche les acompañaré.


                Un aplauso de cortesía se dejó escuchar alrededor del lugar y Changmin se sintió agradecido de que estas personas por lo menos aparentaban estar interesadas en lo que fuese que tocase aquella noche, cerró los ojos buscando calmar en algo sus nervios y las cuerdas de la guitarra tensaron bajo un par de rasgueos de amateur.



-Para iniciar… tocaré una de las mías.


                Se estaba jugando el pellejo, pero quizás no era mala idea comenzar a hacerlo después de todo.




***



Hola:


Tengo trabajo nuevo y con ello por fin me libré de por lo menos un día de Seo, ella es adorable, claro está no tanto como tú, pero de verdad a ratos me toma los nervios y los estruja, creo que le ha costado entender que no podemos ser nada más que amigos. Ahora que lo pienso, aún no recibo respuestas ¿Estás bien? Sé que quizás es complicado que me envíes una por miedo a que me encuentren, no lo tengas, no creo que sean tan inquisitivos.


Escribe pronto por favor.



Con la paciencia y cariño del mundo, Changmin.




***



                Cada vez era menos el tiempo que pasaba en su primer trabajo, hablando con el barman y evitando dar esperanzas a Seo y más el que ayudaba a repartir tragos en el segundo, conociendo a sus nuevos colegas y tratando de no sonrojarse cuando mujeres en sus treintas o cuarentas, repletas de joyas y obviamente casadas, se insinuaban con claridad mientras dejaba sus copas frente a ellas. Changmin intentaba ser amable con todos pero este tipo de situaciones le incomodaban sobre manera.

No pudo disimular su rostro de felicidad cuando al final de su cuarto mes de trabajo en su antiguo empleo le contrataron permanentemente en el nuevo pub, tocaría los miércoles y serviría copas de viernes a martes. Estar cerca al ‘ambiente’ ayudaba sobre manera, Changmin estaba satisfecho con como las cosas estaban resultando.


-¿Y qué tal los compañeros de trabajo?


                Junsu le sacó momentáneamente de sus pensamientos, le miraba con curiosidad desde el sillón en donde se había enclaustrado a leer un libro, los ojos de Yoochun, sentado en el escritorio de la sala, con un brillo similar.


-Todos son agradables- Exclamó rápido, los otros dos continuaron mirándole como si esperasen que dijese algo más, se sintió en la obligación de hacerlo. –Y mmm me alegra no tener que evitar a Seo en cada esquina.


Yoochun largo a reír de buena gana mientras continuaba revisando los trabajos de sus alumnos marcado de vez en cuando con un lápiz rojo.


-De verdad Min, no sé cómo te incomoda tanto que una linda chica te declare sus sentimientos, yo habría tomado la oportunidad.

-Eso es porque tú eres un mujeriego.


                Junsu le cortó contemplándole con una ceja algo alzada, Yoochun regresó el gesto algo divertido por la situación.


-Solo soy coherente, hasta donde sé Changmin podría estar inventando a este ‘amor de su vida’, nunca la hemos visto.


                El aludido tan solo dejó escapar un suspiro al contemplar a sus dos amigos ensartarse en una discusión sobre la moralidad de poner o no los cuernos. De pronto el tener amigos se sentía… espectacular.



***


Hola.


¿Cómo esta---


Sus manos arrugaron el papel antes de poder continuar.



***



Se había acostumbrado ya a su trabajo, de hecho comenzaba a disfrutar en demasía esto de atender clientes y sentirse realizado, por ello mismo, es que se vio caminando tranquilo hacia el bar con Yoochun,  Junsu y Yunho, un compañero de clases de este último, tras él. Era sábado ya fuera de su turno pues trabajaba de día, ser parte del staff le daba el privilegio de poder ingresar gratis, quizás el ser amigo del guardia igual ayudaba bastante a ello también.

                Fue entonces que le escuchó por primera vez, una melodía suave rebotando entre las paredes del pub, tan silencioso que Changmin por un segundo se preguntó si había ingresado o no al lugar correcto.



-Creí que era un pub…


Preguntó bajo Yoochun, Junsu le replicó que en efecto lo era con un codazo. El menor jamás había visto a una persona que pudiese silenciar una fiesta con tanta facilidad como quien estaba en el escenario junto al piano.

                El intérprete lucía joven, su cuerpo menudo resaltando angularmente.  Sus manos viajando lento entre las teclas mientras podía notar como sus labios entonaban una canción silente para acompañar la melodía, Changmin se vio de pronto deseando poder escuchar aquel murmullo. ¿Cómo sería su voz? ¿Por qué solo tocaba cuando todos los demás días había quien cantase? ¿Quién era? Sus ojos estaban ocultos tras un par de gafas para el sol grandes que abarcaban gran parte de su rostro, su cabello rodeado de un gorro negro, su figura envuelta en un suéter de tonos grises y pantalones algo holgados. El aire en los pulmones de Changmin se negaba a escapar.


-¡Hey Min!- Una voz cortó el ambiente silente del lugar y de pronto la gente pareció comenzar a murmurar e iniciar por cuenta nueva sus respectivas conversaciones dejando al menor con la extraña idea de que en ningún momento habían estado en silencio y era él quien los había bloqueado en favor de observar al pianista con todos sus sentidos, era ridículo, francamente ridículo. -¿De fiesta en tu noche libre?


                Quien le había hablado era Hyunjoong, el hijo del dueño de los bares y niñito rico por excelencia, o al menos así pensaba la gente que era, por suerte era uno de los sujetos más amigables que Changmin hubiese nunca conocido y el verle como un alienígena en un mundo de personas acomodadas, de dinero y que ostentaban sus bienes, le hacía sentirse algo más cercano al chico, después de todo Changmin había tenido que lidiar con aquel mismo estigma gran parte de su vida y no era muy agradable.


-Pasando el rato con mis amigos- Señaló al grupo tras él. –Por un par de copas y conversación.

-Vengan, conozco al hijo del dueño y sé que nos puede hacer entrar al VIP.


                Sonrió el otro con un ligero guiño como si no hubiese estado hablando de él mismo y comenzó a caminar al recinto exclusivo, Changmin no tuvo más opción que seguirle, no cuando Yoochun parecía total y absolutamente fascinado con la idea de conocer ‘Very important people’ o más bien lindas muchachas de alta alcurnia o famosas.




***



Hola:


Por algún extraño motivo no me están llegando tus mensajes ¿Está todo bien allá? Espero que sí, de todos modos continuaré esperando. Dicen que las malas noticias llegan más rápido que las buenas, me he amparado en tal creencia popular para no sentir desesperación. Hoy conocí a una persona, es sin lugar a dudas el sujeto más interesante con que he topado hasta ahora... deberías ver lo que es escucharle.


Escribe pronto por favor.



Con la paciencia y cariño del mundo, Changmin.



***



Su nombre era Jaejoong y se encontraron por ‘casualidad’ en el cuarto sábado consecutivo que visitaba el lugar, o al menos eso se trataba de decir había pasado aunque no fuese del todo cierto… para nada cierto.

Changmin había desarrollado una obsesión poco sana por el joven pianista que tocase los sábados pero por algún motivo, nadie más que el hijo de su jefe parecía saber bien quien era y eso le tocaba algo los nervios. Hyunjoong había sonreído aquel día al verle entrar, pasado su brazo por sobre los hombros del menor y tomado rumbo hacia el VIP, por primera vez este no se encontraba abarrotado de gente, solo un par de rostros que vagamente se le hacían conocidos.


-Ven Min, es hora de que conozcas a la gente adecuada.


                Le había dicho el chico y situado una jarra de licor en su mano, de a poco Changmin fue consiente de quienes eran la mayoría de aquellos en la habitación, cantantes, actores, ¿Un jugador de fútbol? Rostros de famosos, de pronto se sintió pequeño.


-Tranquilo chico- Una de las pocas muchachas en la habitación le sonrió con amabilidad, Changmin vagamente pudo conectar su rostro con el de una idol famosa y se sintió enrojecer. –Ninguno de nosotros muerde y verás que somos en su mayoría bastante inofensivos.


                Fue precisamente ese momento en que alguien ingresó al lugar, Changmin volteó con poco interés, sus ojos conectaron con un par de gafas negras y de pronto sintió que la habitación quedaba en silencio. ‘No otra vez…’ masculló por lo bajo sin poder dejar de mirar a quien había llegado.



-JJ, vamos, únete al grupo.


                El aludido se quitó las gafas, el gorro y su ancha chaqueta, los ojos de Changmin abrieron con fuerza. Frente a él se encontraba Kim Jaejoong, la joven promesa de la música coreana y niño bonito por excelencia de las adolescentes en Asia, tragó con fuerza. Jaejoong sonrió. Changmin no pudo evitar sonreír inducido por un jolgorio difícil de evitar.


-Justo la persona con quien deseaba topar- Exclamó el chico dirigiendo al menor una de sus mejores impresiones -Kim Jaejoong, un gusto.


                Si, había sido una casualidad… definitivamente una casualidad



***

               
Jaejoong le había escuchado cantar, de hecho en varias oportunidades, incluso aquella vez en la calle como le confidenció luego de un par de copas y una conversación ligera entre el grupo de compañeros. El mayor tocaba en el bar como agradecimiento a Hyunjoong, su amigo de la infancia, por ayudarle a iniciar su carrera y para, en sus propias palabras, sentirse algo normal, obviamente debía tratar de pasar desapercibido y por ello jamás podía cantar, de momento tocar el piano al menos un día era suficiente para él.

Jaejoong también le había dicho que la CEO de su compañía estaba muy interesada en tenerle con ellos. La mujer era amiga del cantante y este se había tomado la libertad de arrastrarle con él a ver al otro en un par de sus presentaciones, estaba encantada. Por último y no menos importante, por algún extraño motivo se encontraba ahora en el estudio con un dueto en manos y listo para salir en el siguiente álbum del otro. Era casi surrealista. Acelerado y surrealista.

                Changmin sería la nueva gran sensación de su compañía, la ‘NME’, eso Jaejoong lo daba por asegurado, apostaba su nombre a ello.




***



                La carta llegó una mañana de abril, casi un año después de que partiera de su hogar, la grabación de su dueto con Jaejoong terminada y lista para salir a la venta a final de aquel mes.




Changmin:


Tus cartas me están llegando a mi… siento decirte esto pero ella está saliendo con alguien más, nunca fuimos tan cercanos sin embargo he de decir que de hecho eras el único de todo el lugar algo cuerdo. Lo siento mucho, se cuánto le amas pero te prometo que no vale la pena. 


Kyuhyun.




                Changmin no lo quería creer, en especial de un tercero como fuese el primo de ella. Así que una mañana tomó sus maletas y emprendió camino de vuelta a su ciudad natal, el corazón latiendo a mil por hora. Se rehusaba a creerlo, ella no podía hacer esto, simplemente no podía.

               


***



                Al llegar trató de pasar lo más desapercibido que pudiese, no deseaba tener a sus padres exigiendo saber de su paradero antes de tiempo, no hasta que fuese alguien. Kyuhyun fue quien le guió hacia el lugar, quizás no en el momento más adecuado pero asegurándole necesitaba saberlo. Que ella tan solo había sido su novia por interés, que ahora que Changmin se había decidido a ser un ‘lava platos’ como había espetado con desgano a ser enfrentada por su primo, necesitaba un nuevo novio, uno que le diera un futuro estable y sin apuros económicos, uno que definitivamente había encontrado sin mayor dificultad. Su estómago se revolvió, negándose a creer, ‘no podía ser verdad…’ hasta que la vio.


*

                Contempló a la muchacha fijamente, sus ojos jamás abandonando su figura, estaba igual de hermosa que siempre, tan pero tan hermosa. Sin embargo jamás había pensado que al volver a verla ella estaría así. Los ojos aterrados de la muchacha le contemplaron por encima de las ramas bajas del árbol, el hombre que la sostenía contra este en brazos alzó una ceja tratando de entender.



-Changmin.



                De sus labios escapó un sonido estrangulado, soltó la camisa del otro chico, uno que Changmin recién reconocía como su ex compañero y trató a arreglar sin éxito su vestido algo arrugado por el esfuerzo y el calor del momento. Decir que no se sentía como una estocada directa a su pecho sería mentir de manera flagrante.

                De un segundo a otro todos los planes de Changmin se vivieron abajo con demoledora crudeza. Ser alguien en la vida, surgir, demostrar a sus padres que podía ser mejor, todo abajo y mucho más allá del suelo. Sus pies de plomo, el pecho contraído.


-Cuando…- Dejó escapar, su voz cortándose en el momento. Respiró con fuerza buscando serenidad, no deseaba gritar, no tenía fuerzas para iniciar una discusión menos aún con aquel otro sujeto presente. – ¿Cuándo pretendías decirme que lo nuestro estaba terminado?

-Changmin no es lo que tú crees. Sería mejor si lo hablamos en priva—

-¿Privado?- El aludido sonrió, probablemente era con exactitud lo que él creía y peor. La muchacha lucía vulnerable pero Changmin la conocía mejor, tal fragilidad no alcanzaba sus ojos fijos, solo miedo, quizás lo dicho por Kyuhyun era verdad, quizás lo que ella temía era que su nuevo amorío con otro estúpido niño rico resultase mal, no tener la estabilidad económica que tanto buscaba. -Me han dicho cosas que no quise creer. Pero ahora se mejor, ahora se mejor Yoomi…

-Changmin, espera de verdad no es lo que tú crees.


                El otro sujeto la contempló con incertidumbre en sus ojos, Changmin podía notar sus ojos heridos, se preguntó por un segundo si es que acaso este sabía que era ‘el segundo’, pero no le duró tanto, lo cierto es que deseaba odiarlo y eso es lo que haría. Paseó su mano sobre su cabellera intentando encontrar las palabras justas, la muchacha arregló su vestido y comenzó a caminar con paso acelerado hacia él, su acompañante supo de inmediato que algo no estaba del todo bien.



-¿Quién es él Yomi?


                Fue el primero en hablar, tanto ella como Changmin se sobresaltaron con lo súbito de la pregunta.


-Changmin- Contestó algo perdida -vivía en…
               

                El otro dejó escapar una sonrisa asfixiada y repleta de sarcasmo.


-Ya sé que es Changmin, no fue precisamente lo que pregunté y lo sabes. ¿‘Quién’ es él?


                Changmin dio media vuelta, necesitaba huir de allí, de Yomi, de sus sueños rotos, del futuro que una vez uno previsto con ella, necesitaba hacerlo…


-Nadie.

                La escuchó decir. Ahora era nadie.



***


                Fue el mes más difícil que hubo tenido en su vida, incluso más que dormir en la calle o no tener dinero para pagar una renta decente. Aun así todo parecía ir viento en popa con su carrera, el dueto con Jaejoong había logrado potenciarla de buen modo y de a poco ganaba fans para sí, la expectación por su sencillo crecía día con día y al parecer por fin sus sueños estaban al alcance de su mano, sin embargo… algo parecía faltar.


-Tu cara de funeral me hace dudar de tu felicidad mi joven camarada.


El mayor le sonrió desde el otro extremo de la mesa, su café humeando con suavidad mientras este parecía ignorarlo olímpicamente. Hacer la colaboración con Jaejoong había resultado mucho más provechoso de lo que Changmin jamás hubiese imaginado, claro, estaba enterado de la popularidad del cantante pero jamás pensó que sus fans le recibirían con tanto cariño, de hecho, si se ponía  a pensarlo, Changmin mismo era fan del otro, al menos desde el momento en que le hubiese escuchado tocar aquel piano.


-Es la única que tengo…


Salir con Jaejoong a comer se había vuelto cosa recurrente y por ello mismo, ahora Changmin se encontraba en las listas de búsqueda y rango de visión tanto de fans como de periodistas. Todo el mundo deseaba saber quién era este nuevo muchacho recién salido del horno que se había vuelto tan buen amigo de ‘Hero’ en tan poco tiempo, en especial cuando el mayor no tenía más que alabanzas para decir sobre él cada vez que le preguntasen. Jaejoong tenía vocación de manager al parecer.

Con cada nueva salida, cada nueva canción, cada chiste compartido y noche fuera conversando con sus dos amigos, Yunho y Hyunjoong, Changmin sentía que algo dentro de él cambiaba, de pronto se vio preguntándose si aquella aceleración en su pecho que tuviese incluso al ver al otro en algún canal de televisión al azar mientras hacía zapping era lo que creía era.

¿Podía ser?


-¿En qué piensas ahora Min?

                Interrogó el otro con una sonrisa confidente repleta de secretos, sus manos tensando sobre la mesa, Changmin no se detuvo a pensarlo dos veces y la alcanzó cerrando la propia sobre sus dedos alargados, pudo sentir el literal golpe eléctrico recorrerle al hacerlo. Jaejoong sonrió y supo que estaba bien, que esto era lo que ambos querían.



***


                Su relación era secreta, ninguno podía llegar y decir al mundo que ahora estaban en pareja, no con la sociedad altamente homofóbica de su país y sin embargo eran felices así, secretos, conversaciones absurdas en las redes sociales que estimulaban sobre manera las imaginaciones de su naciente fanclub en ‘conjunto’, parecía echar combustible a sus vidas aceleradas.


@bornfreeonekiss  De nuevo noche de salida con Changminie~~
@TheRealboss Hyung… deja de llamarme así.


                De vez en cuando Changmin volvía al bar con Jaejoong y tocaba su guitarra acompañando la melodía en piano, ambos ocultos del mundo, como si nadie pudiese tocarles.

                Su relación no tenía nombre, jamás se lo habían dado… Changmin no estaba seguro de poder hacerlo aún, lo cierto es que a ratos sentía como si estuviese perdido en un gran bosque, aquel que sus sentimientos por Yomi habían desatado y al tiempo, era casi como comenzar a perderse en otro aún más tupido, uno que sus sentimientos por Jaejoong habían generado esta vez.




***




                Fue un par de meses después, luego de una entrevista.

                Terminó de despedirse de sus fans, algo a lo cual había tenido que comenzar a acostumbrarse desde que lanzara su sencillo y se encaminó hacia su camioneta, los pies pesando sobre el concreto y un incipiente dolor en la cien que necesitaría tratar con remedios al llegar a casa, fue entonces que la vio. En la puerta de su vehículo, con un cigarrillo discorde a la imagen mental que recordaba de niñez, negros ojos en la distancia, su largo cabello cayendo en ondas sobre su pecho algo más abultado que hacía casi medio año y aquella sonrisa fugaz que lograba acelerar su pulso.  



-Te estaba esperando.


                Changmin supo enseguida, que sus sentimientos por ella continuaban tan intactos como siempre.


-Yomi… que estás haciendo a---

-Changmin- La muchacha suspiró mientras tiraba el cigarrillo al suelo y le presionaba con la punta de su bota. –Tenemos que hablar…

-La última vez no parecías muy dispuesta a ello.

-La última vez fue un error.

               
                Sonrió agriamente con la mano vuelta un puño, tratando de contener sus ganas de vociferar todo lo que había sentido en este tiempo y de un segundo a otro el rostro de Jaejoong apareció en su memoria y en algo se logró calmar.


-No creo que tengamos nada que hablar- Sentenció, pero lo cierto es que no estaba del todo seguro.

-Changmin, yo aún te amo.
               
-Yo no te…- Comenzó a replicar pero la muchacha le miró fijo, sus ojos grandes algo nublados por lágrimas que no deseaba derramar. Changmin tuvo un segundo de debilidad, no podía ver llorar a las chicas, en especial a Yomi, siempre Yomi y aquel amor enfermizo que desde niños hubiese profesado por ella.

-Aún me amas, lo sé.

-No sé por qué estás tan segura.


                De un segundo a otro pudo sentir un par de suaves labios colisionando con los propios y a pesar de todo, a pesar de que ella no había sido fiel, de que le había mentido, de que quizás le quería por su nuevo status de celebridad, de que todo era una mentira, una vil mentira no se pudo separar, incluso con la imagen del rostro de Jaejoong clavada a ultranza en un lugar remoto de su cerebro. Changmin aún  sentía algo y no podía hacer mucho al respecto. Sus propios labios cedieron y de un segundo a otro se vio contestando con fuerza los de la muchacha, un beso desesperado, uno que gritaba por sí mismo. Promesas rotas, deseos de hacer borrón y cuenta nueva, las largas pestañas de Yomi dando ligeros toques sobre su mejilla derecha por el ángulo.


No podía… no podía. Se apartó con fuerza de la muchacha.


-No.

-¡Changmin!

-No.

-Changmin tú me amas.

-Yo…- No pudo negarlo de inmediato. –Yo no…

-¿Entonces?

-A veces… a veces no es suficiente.


                Dejó escapar el aire en sus pulmones y rodeó a la chica alcanzando su camioneta. Yomi estaba totalmente alterada. Su pie colisionó con la puerta de Changmin.


-¡Sabía que debía quedarme con Minho!


                El joven sonrió ante la mención del ‘segundo’.


-Seguramente él igual te dejó.


                La chica no dijo nada, caminó bufando hacia la salida de aquel lugar sobre ingratos que le debían todo en el mundo, Changmin sintió un peso levantando en su pecho.



***



                Le encontró en el estudio. Improvisando una tonada que vagamente parecía recordar de un momento a otro, una canción intangible. Ojos fijos en las teclas y la silueta temblorosa, algo estaba mal.


-Así que esa es Yomi...

               
Su cuerpo tensó ante lo dicho, de pronto entendió por qué el mayor parecía tan errático en su comportamiento ¿Acaso había visto el…? El cantante le miró por sobre el hombro sacándole de sus cavilaciones, sus manos aún pegadas al piano mientras tocaba una suave melodía sin ponerle atención. A partir de su ahora rígida postura, Changmin podía deducir que algo le estaba molestando y estaba seguro de que era por su causa, estaba tan pero tan seguro.


-Jaejoong…

-¿Por fin tuviste tu reconciliación de cuento?

-¿A qué te refieres? yo no…



                El otro muchacho sonrió mientras terminaba de pulsar las teclas y dejaba escapar un suspiro contenido de su interior.


-Los vi- Sentenció con voz forzada. Changmin palideció de golpe, quiso agregar miles de cosas al tiempo pero ninguna lucía lo suficientemente buena. –No estaba intentando hacerlo… solo me topé con ustedes, ella es hermosa.

-No es lo que parece.

-Me alegra… porque lo que vi parecía un beso.

               
                Changmin siseó por lo bajo susurros poco comprensibles, sus ojos mirando a cualquier lugar menos los de su interlocutor.


-Entonces si es lo que parece. Jaejoong, lo siento.

-¿Lo sientes?- El mayor suspiró mientras cerraba sus puños una y otra vez en un tic nervioso, tratando quizás de sentir sus propias manos o ejercitar sus dedos ya cansados por el tiempo que llevase tocando. - No entiendo bien porqué.

-Tú sabes el porqué.

-¿Estás seguro que lo sé?- Dejó escapar con una semi sonrisa. –Entiendo Changmin, ella es alguien muy importante en tu vida.

-Fue hyung, fue.

-No Min- Sentenció. –Es. Y va siendo hora de que lo comprendas y tomes una decisión.


                El golpe de las teclas fue rotundo y francamente dramático pero Changmin se abstuvo de comentar aquello, no necesitaba comenzar una discusión más amplia con el otro y sabía que de todos modos la perdería, Jaejoong tenía razón de sentirse traicionado.


-Lo nuestro ya no existe hyung, ella no es mi pareja.

-Pero la sigues amando Changmin y lo comprendo, sin embargo yo no puedo vivir así- Jaejoong lucía confuso, tratando por todos los medio de parecer fuerte y tranquilo, pero el menor sabía mejor. –No puedo estar nuevamente en este juego de ‘quizás ahora si…’ ‘En una de esas ya no…’ Tal vez sea mejor si no continuamos lo que sea que esté pasando entre nosotros.  

-Jaejoong yo…

-Al menos hasta que puedas entender lo que sientes- Dejó escapar el aire contenido en sus pulmones, sus manos rozando las teclas sin presionarlas. –Cuando lo hagas, si soy yo…- Hubo un segundo de duda en sus labios. –Si soy yo… búscame, sabes cómo encontrarme, siempre por algún motivo sabes cómo encontrarme.


                Ese día el mayor caminó fuera de su vida sin otra palabra de por medio dejándole a su suerte.



***


Jaejoong no había vuelto a enviar ninguno de sus mensajes repletos de caritas y sonrisas y Changmin podía entender el porqué, aunque lo cierto es que si bien lo entendía estaba mal, todo estaba  tan mal. Si, era cierto que sus sentimientos por Yomi estaban lejos de terminar pero al tiempo, aquella desesperación por tener al otro junto a si no parecía ir a ningún lado, de pronto se le ocurrió que no era bueno ir con sentimientos confusos a iniciar una relación y decidió, que fuese lo que fuese, en algún punto de su vida lo sabría, solo debía de darle más tiempo, por lo pronto tenía una carrera que sacar adelante.


-Changmin, la entrevista comienza en cinco minutos.

-Enseguida…


                El cantante silenció nuevamente su teléfono móvil y caminó fuera del camerino, ya iba siendo tiempo de que hiciera las cosas sin ayuda de alguien más, después de todo a esto había venido a Seúl, ahora solo debía buscar un destino al cual llegar por sí mismo y solo para variar.





***



Hola:


Este será el último mensaje que envíe, solo para dejar en claro que a pesar de todo... a  pesar de todo te agradezco mucho lo que hiciste por mí, sin ti, no habría tenido un motivo para venir, una razón para cambiar, a veces el destino te brinda soluciones en los lugares más extraños, ahora ya no importa. Espero que todo resulte bien en tu futuro.

                Sinceramente, ha sido un placer topar contigo en esta vida.



Con gratitud, Changmin.




***
               


Le tomó tiempo, mucho tiempo y reflexión, abandonar aquel bosque tumultuoso que era el amar a alguien y saber que caminabas hacia fuera y no que te adentrabas más y más en el lugar.

                Fue casi un año después de que hablasen por última vez. La fiesta de disfraces de la compañía era el escenario perfecto para encontrarse con él, el mayor siempre asistía a esta clase de eventos y ahora que Changmin tenía un contrato estable y una carrera lucrativa también ingresaba a la categoría de ‘VIP’ en el lugar. Estaba seguro de lo que haría, de hecho, hacía un par de meses que lo estaba y solo buscaba coincidir para por fin hablar con el otro, el hecho de que Jaejoong hubiese pasado casi dos meses en gira no había sido de tanto provecho para él y sus intenciones.

               

-Jaejoong.

               
Changmin ahora estaba seguro de lo que sentía, sin embargo no podía decir lo mismo de lo que sentía el mayor. Durante aquel tiempo habían surgido un par de rumores con respecto a este y amoríos secretos que hacían enloquecer de rabia a sus más álgidas fans y sufrir a aquellas que por algún motivo los querían juntos. El cantante sabía cómo funcionaba el medio, cualquier mujer a un rango considerable de distancia en alguna situación de comida era blanco apropiado para amoríos ilícitos por parte de la prensa, según ellos Changmin había tenido casi tres relaciones en ese tiempo, todas ellas amigas o staff, incluso con Seo le habían involucrado y eso que a ella la seguía evitando como la plaga como algo más que una amiga, era casi irrisorio salir y entrar de tantas relaciones en tan poco tiempo, cosa de adolescentes.


-Changmin.


                Contestó el otro con la mirada fija y algo sorprendida. El menor se preguntó por un segundo si es que Jaejoong había perdido ya esperanzas con respecto a lo que pudiese pasar eventualmente entre ambos.


-Hola- Su mano viajo tras su nuca intentando esconder en algo el nerviosismo que sentía, los labios del mayor curvaron en una ligera sonrisa confidente y por algún motivo Changmin supo que todo estaba bien; Jaejoong dio media vuelta y tras hacer un pequeño movimiento con su cabeza comenzó a escapar del lugar, Changmin tras de él, con los mismos retorcijones que sintiese aquella lejana mañana en la estación de trenes rondando en su estómago.  Era curioso, estar enamorado era curioso.



***




Hey there Delilah, Don't you worry about the distance, I'm right there if you get lonely… Give this song another listen. Close your eyes…
.



***


                Hacía ya mucho tiempo de aquello.

Jaejoong le miraba por sobre el libro y Changmin jamás había visto ojos que pudiesen quitarle el aliento tanto como aquellos, el mayor no era su primer amor, pero esperaba que fuese el último, este pensamiento logró sacar una sonrisa de sus labios.

El amor a veces no era tan lindo como lo pintaban y las personas tan auténticas como tú deseabas fuesen, pero el cantante no le pedía nada a cambio y para Changmin... para Changmin eso era más que suficiente.



-¿En qué piensas?


                Le interrogó al ver la sonrisa en sus labios.



-En mi próximo gran hit.

-¿De verdad?- Pareció sorprendido con la respuesta. -Pensé que en cosas más interesantes.



Jaejoong giró su rostro hacia la ventana con un mohín que logró quitar la respiración al otro y de paso traer consigo tal ataque de risa que su estómago terminó adolorido por la acción.



-Celoso, todo porque aún eres un novato y yo un artista consagrado.

-Necesitas algo de humildad artista consagrado.



 A pesar de sus palabras le contempló con silente agradecimiento, hacer el dueto con Jaejoong había logrado hacer despegar su carrera pero no armarla por completo y Changmin lo prefería así, ser reconocido como el tipo al cual le hicieron la carrera no era lo que más deseaba, venía a Seúl a consagrarse y lo había hecho a base de esfuerzo, aún le quedaba mucho camino que recorrer.



-Eres un idiota…

-Lo soy.


                Y con ello atrajo su cuerpo con fuerza y le encerró en el asiento, sus manos paseando lento por el costado de su talle, aquellos enormes ojos fijos que derretían cientos de corazones a diestra y siniestra contemplándole solo a él.


-Un idiota…

-Lo sé.


                Cerró sus labios sobre los contrarios silenciando toda otra palabra. Jaejoong no era su primer amor, sí. Pero esperaba fuese el último.






Hey there Delilah, I’ve got so much left to say
If every simple song I wrote to you, would take your breath away
I'd write it all. Even more in love with me you'd fall. We'd have it all

Oh it's what you do to me... What you do to me



Fin.
 

19 comentarios:

  1. wao... fue... wao... xDDDD fue hermoso...demasiado lindo! todo lo que tuvo que pasar, ahora no tengo palabras pero me gusto mucho! historias como estas me confirman que a veces el amor no lo es todo, la entrega y el interes tambien son muy importantes en una relacion!
    Lo ame!!!! va directo a mis favoritos! ;D

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    1. Muchas gracias por leerlo, aunque lo cierto es que lo releo y pienso que está horrible. Me alegra que te gustase.

      El amor no siempre lo es todo, en especial si estás más enamorado del amor quede la persona en si.

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  2. muy linda la historia, aun cuando es mas importante la historia de vidade Min en un comienzo, me agrada el hecho que la historia fuera mas realista, mostrando lo cruel que puede llegar a ser el amor sin llegar a ser cliché. Muchas gracias por volver de tu hiatus :)

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    1. Al menos Min no se dio por vencido, bien pudo dar todo por muerto al enterarse que el motivo por el cual hacía las cosas no es tal como él creía.

      Muchas gracias por leer n_n

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  3. waaa m quede dormida y hasta ahorita lo pude leer m encanto n.n gracias por la maravillosa historia ademas no tengo milap.T.T atte: aghna

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    1. Me costó como dos minutos captar a que te referías con 'Milap'... HAHAHA.

      Muchas gracias por leer n_n

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    2. Jajajaj si lo siento pero es que estaba en mi cel y el teclado touch no es mi fuerte (soy feliz por que nueva mente tengo mi lap XD jajajajaja)

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  4. ¡Te quedó genial! Una historia preciosa saliéndose del típico mundo 'color rosa', un perfecto regalo anticipado por navidad n_n

    Al principio pensé que quien se había quedado esperando por Min era Jae y Dios! odié a la tipa esa 'Yomi' tan interesada y haciendo dudar a Changmin de sus sentimientos.

    Gracias por regresar ^^

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    1. No pretendía hacer a Yomi tan mala, de hecho en un principio simplemente no podían seguir juntos... pero me nació y me siento mal de ello. :c

      Muchas gracias por leer la historia y dejar review n_n

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  5. Le costó pero lo encontró, espero que esta vez si sea lo que quiere y cumpla sus expectativas.

    Muchas gracias por leer Rose, la verdad no se bien si volver o no.

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  6. Vale no se como pero siempre, siempre logras sacarme lagrimas y risas con tus fics. Hey there Dalilah es una de mis canciones favoritas por muchos motivos personales y tu fic va de acuerdo a todos los mis sentimientos asociados con esa canción, simplemente hermoso, sin llegar a ser cursi. Un beso enorme, no me canso eres la mejor ♥

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    1. ¿Es una de tus favoritas? A mi igual me gusta mucho, por eso escribí el fic. No quería si que fuese 'Tan' como la canción.

      Muchas pero muchas gracias por leer, no sabes lo bien que me hace que alguien se tome el tiempo de hacerlo, dejar review y decirlo. ♥

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  7. Como siempre, amo tu forma de escribir. Por algo eres una de mis autoras favoritas ♥

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    1. Muchas pero muchas gracias, wow... ¿Autoras favoritas? Seguro hay muchas pero muchas por allí que merecen ese título más que yo. Gracias por leer n_n

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  8. Por un momento busqué el botón de : "me gusta" x'DDD que tonta, vale x'D jajajajajjaja luego noté que esto no es fb e_e por lo que marqué "conti" e "interesante" x'DDDDDD Seeeeeeeee, estoy clamando por al menos un drabble de un lindo día de amor entre los dos artistas *0*
    <3

    *~*~*

    NO TIENES IDEA DE LO MUCHO QUE ODIÉ Y ABORRECÍA A LA WHORE YOOMI ¬________¬ ARRRRRRRGHHH, ES EN SERIO, QUERÍA LIMPIAR EL SUELO CON ELLA. PERO BUENO! MENOS MAL SALIÓ DE LA HERMOSA VIDA DE JAE, JAAAAAAAAAAAAH, EN TU CARA BITCH! JAEJOONG ES MEJOR QUE TÚ, WHORE LAME SUEÑAS xDDD lo siento, en serio la odié x'DDDD

    *~*~*

    "@Bornfreeonekiss De nuevo noche de salida con Changminie~~
    @TheRealboss Hyung… deja de llamarme así."

    Sabes lo mucho que me dieron ganas de llorar el leer eso?... no lo sabes... anhelo ver algo así... real, muy real... ahf~ *suspira* como duele, como duele no verlos juntos T_T A veces me pregunto porqué duele tanto... por qué? T_________T

    *~*~*
    OH DIOS MÍO, mi corazón se quebró en mil en la forma en como Jaejoong reaccionó T-T En serio T-T sin embargo me pareció muy agradable, no fue agresivo ni nada T---T en serio, me gustó y todo el shot fue bello en sí, me sentí identificada con muchas partes y me pregunto si yo también lograré descifrar qué siento realmente por la persona que me gusta T----T ENNNNNN FEEEEEEEEENNN~

    Lo amé <3 puedo clamar por al menos un pequeño drable de ellos no sé, en una situación muy linda ;A; ????!

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    1. Intenté decir "hermosa vida de changmin" no sé porque escribí jhae xD jajajajaja!

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    2. A veces me pasa eso de confundir las redes sociales así que no es solo cosa tuya, de hecho estás más acostumbrada a verme escribiendo en el grupo que teniendo fics listo y terminados acá.

      Ohhh, tengo que pensar lo de algún drabble... podría ser.


      Oh Yoomi, de verdad no pretendía que fuese tan malvada en un principio, sin embargo de a poco se fue transformando en algo terrible conforme el fanfc avanzaba.

      Me gusta mucho jugar con la idea de los twitters precisamente por eso que te pasa a ti, suena tan real... tan pero tan real.

      La resignación de Jaejoong tiene mucho de mi propia personalidad, o sea cuando yo tiendo a ver este tipo de problemas, no me gusta complicar a la gente, a veces las cosas simplemente no son las mejores para ti.

      Muchas pero muchas gracias por leer ♥

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  9. En serio mis respetos benereh!!! Waw he leido tantos fic pero son pocas las autoras que logran transmitir tantas emociones. Hermoso sin duda uno de los mejores shots que he leido, pobre min saber que la persona por la que te esforzase tanto te pago mal debe ser demasiado doloroso, y odia a la tipa esa tan interesada pero no le resulto su juego por un momento me desespere y mi corazincito se hizo chiquitito cuando lei que jae los vio por que no se merecia sufrir lo bueno es que min se dio cuenta de ello y no lo dejo ir. Precioso nena nos estamos leyendo hasta pronto c:

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    1. De hecho es doloroso pero Min necesitaba darse cuenta por si mismo y no guardar rencor, después de todo su amor por ella fue lo que le dio el impulso para emprender camino rumbo a cumplir sus sueños. Yoomi simplemente no era la adecuada, pero no siempre el amor de tu infancia lo es, JJ es aparentemente la persona que estaba esperando. Muchas gracias por leer ♥

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