Título: Tic-Toc
Autor(a): Ally.
Fandom: DBSK, TVXQ,
Tohoshinki como quieran llamarle (Ahora al igual JYJ, soy una Cassiopeia fan de
los 5).
Pareja:
¿Jaejoong/Changmin?
Género: AU, Angst.
Advertencia: Final algo
abierto.
Rating: G.
Nota: "Se
llama Jaejoong, y su vida es mala y es muchas cosas más, y a su vez, muchas
cosas están mal, muy mal en su vida.”
Compañero de este fic: Y qué tal si POV de Jaejoong.
“Chelsea said she's got nowhere to go
And if she does she's getting there slow
And I would help her but I've got somewhere to be
And that's the very thing when your dealing with me”
And if she does she's getting there slow
And I would help her but I've got somewhere to be
And that's the very thing when your dealing with me”
The
Fratellis – Ole Black 'n' Blue Eye
Tic-Toc.
A Changmin no le hace gracia, en lo absoluto. En su
mano un reloj de bolsillo que avanza con parsimonia, “tic-toc, tic-toc”, casi mofándose de su furia proyectada en una
mirada que podría matar y una fecha, una que se cumpliría en tan solo un par de
horas. A Changmin definitivamente no le hace gracia. No cuando eso significa
que pronto dejará de ser libre.
Era una cosa de
todos los días, nacer con el estúpido reloj que te indicaba cuando, exactamente
cuándo, conocerías a tu alma gemela, aquella persona con la cual estabas prácticamente
obligado a vivir el resto de tu vida y ser feliz por siempre, cosa absurda si
se le permitía comentar a Changmin, porque en algún momento de utópica estupidez,
los gobiernos del mundo habían decidido que sí, uno era mucho mejor persona y
por ende ciudadano, cuando estaba feliz ¿Y que más feliz que ser amado por tu
perfecta otra mitad? Una estupidez del porte de Rusia.
Su reloj habla de
sonrisas, de miradas oscuras y cabellos castaños, sueños inconclusos en que
Changmin se permite añorar aquello que en vigilia detesta y que parece no poder
resistir. Habla de una vida, condenado a no elegir algo primordial, algo tan
básico que debería estar garantizado en la constitución de las naciones del
mundo como un derecho fundamental, pero no es así, Changmin no puede elegir a aquel
a quien desee amar.
El tiempo corre
frenético y tan solo desea detenerlo. Sumergido en la apatía y con un batido de
frambuesa ya aguado a mitad de terminar. Se pregunta si puede huir a esto,
esconderse en su cuarto hasta que el momento pase y no tenga oportunidad de
conocer a quien sea esté al otro lado del reloj, sin embargo sabe que no puede,
sabe que es ahora o será mañana o pasado, ha visto el reloj cambiar de fecha,
horas, minutos incluso y cada vez es peor, un destino final que te persigue como
el más férreo requeridor de impuestos. Changmin piensa, que si debe suceder,
bien podría ser hoy, después de todo, jamás será el día adecuado para ello.
En aquel segundo
en que un muchacho tropieza con su silla y lanza una caja repleta de papas
sobre su regazo. Changmin desea gritar ‘¡Hijo
de puta!’, se muerde la lengua y trata de conservar la calma, el muchacho le
contempla con ojos oscuros y afligidos y ‘Por
favor, por favor, ¡Por favor, que no sea él!’. Pero su reloj sigue andando y quizás, su suerte no es tan mierda
después de todo.
-Lo siento- Musita.
Parece contemplar
la nada, se levanta con rapidez y sin topar vista con Changmin camina raudo
fuera del lugar, como si literalmente le estuviesen echando, las papas ya
largamente olvidadas sobre el regazo de quien dejase con la palabra en la boca,
‘Para colmo sin modales’, como si nada pudiese empeorar su día.
Solo veinte
minutos después, Changmin nota el cómo su reloj ha cambiado, ya no es algo
inmediato, sino para tres días más. Si pudiese ir a reclamar al mismísimo secretario
de las Naciones Unidas, seguramente lo estaría haciendo en aquel momento.
-¿Y qué rayos sucedió contigo? ¿Eh?- Le pregunta a nadie en particular
mientras apura lo que queda de su batido, toma sus cosas y sale del lugar.
**
Tres días
después, por infortunios absurdos y el que por primera vez saliese de su rutina
al des-configurarse su despertador, se ve a sí mismo corriendo, diez minutos
tarde para su primera clase de Historia del Pensamiento Político en la
universidad, ceño permanentemente fruncido, camisa arrugada y a medio terminar
de situar dentro de su pantalón, es un completo desajuste. Toma un atajo por el
área de publicidad y al doblar en un pasillo choca medio/medio con un chico que
parece correr igual de apremiado que él.
-Lo siento- Musita.
Se levanta del
suelo sin observarle evitando su mirada, un ojo en tinta, nudillos blancos por
la presión que ejerce sobre sus manos y parte de su ropa fuera de lugar. Por un
ligero segundo Changmin se pregunta ‘¿Por qué?’, y luego la visión de una
situación similar inunda sus sentidos, como un déjà vu barato. Pero antes de que pueda
hacer nada, el muchacho camina rápido fuera de su alcance y ‘¡Rayos!’ Changmin
aún tiene una clase a la cual llegar.
Sin que lo note,
el tiempo en su reloj vuele a cambiar. Ahora son un par de horas más, pero se
encuentra demasiado inmerso en Hannah Arendt y Sócrates y no desea siquiera
pensar en más.
**
Doce horas después, ya entrada la noche lo vuelve a
ver, Y quizás, después de todo, no debió pasar a tomar aquella taza de café con
Victoria, ya que por muy agradable que esta resulte y muy interesante que sea
toda su cháchara de psicología con que siempre sale, es demasiado tarde para
caminar por este sector de la ciudad. El muchacho está sobre el borde de un
puente, manos sosteniendo fuertemente el barandal bajo si, y lágrimas corriendo
por sus mejillas aún amoratadas bajo la luz de los faroles. Por un segundo tiene
el impulso de alejarse del lugar. ‘No es mi amigo, no es mi problema’ piensa,
pero ¿Y qué tal si…? ¿Qué tal si hace algo? ¿Qué tal si Changmin no hace nada?
¿Qué tal… si es su culpa? Culpa, culpa, culpa. Se acerca lento hacia el otro,
el tic-toc de su reloj resonando en el silencio casi mortuorio de la situación.
-Lo siento- Musita.
Y allí está,
¿Acaso será esta una frase recurrente en su inminente relación?
-¿El qué?
-Que tengas sin opción que aceptarme en tu vida.
Changmin está
seguro de que es primera vez, que una persona le deja sin palabras en sus
labios. Se acerca al muchacho y le toma por sus hombros asegurándose de que no
haga alguna locura de último segundo, suelta un suspiro.
-Baja de allí, repentinamente necesito un buen té.
Se llama
Jaejoong, y su vida es mala y es muchas cosas más, y a su vez, muchas cosas
están mal, muy mal en su vida. El tiempo en su reloj se encuentra congelado en
ceros, así como el suyo, detenido en un segundo en que no sabe bien cómo
afrontar esto, es casi como una responsabilidad caída del mismísimo cielo o
quizás elevada del infierno, ambas opciones parecen plausibles. Está roto, y
Changmin no está seguro de poder arreglarlo. Tirita a su costado, cubierto por
su chaqueta que no pudo negar, acurrucado en posición fetal, ojo más hinchado
que antes y manos algo azulosas por el frío.
-Lo siento- Musita por última vez antes de caer rendido en un sueño
inconforme.
‘No lo sientas más…’ Piensa, pero no responde.
Mientras el sol comienza
a aparecer en la distancia y Jaejoong continúa dormido a su costado, perdido en
un mundo en que no puede alcanzarle y el cual definitivamente de todos modos no
desea alcanzar. Changmin medita, en el como ahora ya no es completamente libre,
en el cómo le han lanzado encima casi un bulto con el cual debe lidiar, un
bulto repleto de errores y miedos y pesadillas que rondan las esquinas… el cómo
le cuesta sobremanera detener sus manos cuando busca un poco de contacto con el
otro. Changmin lo odia, lo odia, ¡Lo odia! Y al mismo tiempo, ya no hay vuelta
atrás.
Si debe ser
alguien… bien podría ser Jaejoong.
Fin.
**
Pd: Escribí esto a la rápida, espero esté más menos bien.
es tan lindooo y tristeee pero lindoooo pero tristeee i-i mi jae merece todo el amor del mundo si min no lo quiere yo lo cuido, dame, dame dameelo >.<
ResponderEliminarMin eventualmente lo va a querer, dale tiempo, después de todo es su 'Alma gemela'. Muchas gracias por leerlo y por el comentario ^^
EliminarAlly, tener esta entrada en mi lista de blogger es lo mejor del mundo... No sabes cuanto espere para saber de ti, que bueno que te tomaste estas vacasiones, me hizo extrañarte pero tambien se que era lo que necesitabas. Un beso inmenso linda, cuidate y por favor no nos abandones tanto tiempo :)
ResponderEliminarOh Carmen, muchas pero muchas gracias por comentar ¿Te agradó el fanfic? ¿Y la idea? Siento mucho haberme ausentado por tanto tiempo, pero ya estoy casi de vuelta. Igual las he extrañado un montón.
EliminarAlly, te pasaste me encantó. Es súper original la idea base y me tuviste metida hasta que terminó, aunque me imaginaba el final. No podía ser más romántico, te pasaste haha
ResponderEliminarMe haces demasiado feliz al escribir :D
Muchas pero muchas gracias por leerlo Pau. ¿Te gustó entonces? No podía sacarme la idea de la cabeza.
EliminarLo ameee ildsuokxvkid espero que el final no sea tan abierto en el otro ;;; -amo cuando son "destinados" <3
ResponderEliminarNash
Muchas gracias por leerlo Nashy. También me encanta la idea de la destinación y las almas gemelas, últimamente he leído bastante de ello.
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