Hunde.

Título: Hunde.

Fandom: DBSK, TVXQ, Tohoshinki como quieran llamarle (Ahora al igual JYJ, soy una Cassiopeia fan de los 5).

Pareja: Jaejoong/Changmin.

Género: AU.

Advertencia: Ninguna. 
Rating: PG.

Nota: "Debería de estar ofendido más no lo estaba."

Disclaimer: Esto no tiene relación de mando alguna con SM Entertainment ni C-JES Entertainment, los chicos no me pertenecen y ciertamente no lucro con ellos como Lee Soo Man. (Sorry tío Lee)

 ***

Hunde.

Don't wanna look through jaded eyes, I wanna feel alive.

We are dogs unleashed, you and I.

Dogs Unleashed – Tokio Hotel.

                Si alguien hubiese preguntado a Jaejoong cuál sería su siguiente gran obra maestra, este habría respondido alzando con bien pensada delicadeza y sofisticación el dedo de la felicidad, ese reservado hoy por hoy para paparazzis y reporteros locos, en especial ahora que su talento parecía estar consumiendo su cuerpo ya cansado de atención ¿Acaso no le podían dejar en paz? Rió con ganas ante ello, si alguien le hubiese dicho hacía cuatro años que se aburriría eventualmente de ser el centro de atención, lo más probable es que ni Jaejoong lo hubiese creído posible. No siendo el florerito centro de mesa que siempre había sido.

                Suspiró con fuerza mientras se dejaba caer contra uno de los peldaños del anfiteatro a mitad de parque, los skaters que siempre lo rondaban hacía mucho que habían desaparecido y lucía tan desierto que hasta daba un aire depresivo, lo más probable es que todo ellos estuviesen en la convención que habían estado anunciando con semanas de anticipación y a la cual a último segundo había desistido de ir. Lo cierto es que le hubiese gustado observarles un rato, en parte para quitar un poco del estrés que acumulaba hoy por hoy, en parte para ver si recuperaba o no su inspiración, especialmente ahora que tenía ese horrible encargo de cultura urbana entre manos.

“Eres un imbécil Kim Jaejoong, pudiste ir por la vida sacando fotos a cosas lindas. Hermosas modelos, ocasos en la distancia, pero no… tenías que probar que igual sirves para este tipo de trabajos, estúpido masoquista de mierda hijo de puta…”

          

                Comenzó a rebuscar entre sus bolsillos esperando dar con su cajetilla de cigarros, un hábito dañino pero que parecía mantenerle lo suficientemente centrado como para continuar. Sabía que había cometido un error al aceptar este trabajo pero si algo englobaba con plenitud lo que era Kim Jaejoong, eso era ser testarudo, un testarudo de mierda con todas sus letras.

-Acá están ¿Por qué tan esmerados en evitarme? ¿También me odian?

               Exclamó con algo de diversión preguntándose si el hablar con objetos inanimados era un escalón más hacia la pérdida total de cordura y si esto sería malo después de todo… a fin de cuentas lo cierto es que no tenía mucho que perder, un artista sin su creatividad bien podía ser despachado y tirado al olvido en algún rincón recóndito de algún álbum de fotografías gastado. Suspiró de nuevo tratando con el bolsillo delantero de su chaqueta, por fin uno de sus Marlboro Gold fue a dar entre sus dedos, buena y agradable nicotina… sin tan solo encontrase el puto…

-¿Quieres fuego?

         Aquella voz le hizo voltear con tal rapidez su cuello, que podía metafóricamente escuchar sus gritos de queja.

               

-Yo…

        

       Agregó de modo burdo sin saber bien que hacer, frente a él se encontraba el epíteto de todo lo que necesitaba en ese estúpido, estúpido trabajo que había aceptado. Un muchacho alto y desgarbado, con ropa holgada, zapatillas blancas y los ojos más repletos de ‘Hola, soy un bastardo…’ que jamás hubiese tenido tanto el placer como la mala suerte de contemplar. Claro, en su mano una patineta. *Bingo*

-Oye, no es tan difícil lo que te pregunté. ¿Acaso eres uno de aquellos niños ‘ezpezialez’?

         Debería de estar ofendido más no lo estaba.

-Claro, no me vendría mal.

               

         Shim Changmin era un hijo de puta, no… en serio, era literalmente un hijo de puta y de una de las mejores de todo Seúl si es que se permitía decir él mismo, aunque ciertamente su madre ya no estaba en sus años mozos. A menudo sus amigos y compañeros la contemplaban con su ropa apretada y aspecto jovial y terminaban deduciendo que era más bien su hermana mayor. Changmin prefería no aclarar nada, había aprendido rápido que si bien él no encontraba problemas con su madre, el resto de los papis de sus compañeritos en su tiempo si parecían tenerlo. Treinta y tres… de hecho podía ser su hermana; Haber quedado esperándole a los catorce de un ‘rapidín’ sin preservativo traía sus consecuencias, de esas que demoran nueve meses en llegar y luego te chupan el dinero por casi veinte años. Aun así Changmin la amaba, con todas sus imperfecciones y momentos incómodos que ocasionaba.

-Y…- Comenzó lento tratando de no parecer demasiado entusiasmado con el otro, después de todo asustarlo era lo que menos quería. -¿Cómo es que no estás en la convención?

           El aludido alzó una ceja mientras depositaba la tabla en el suelo y subía alternativamente en ella sin saber bien porqué.

-Cómo es que tú sabes de la convención- Inquirió para luego agregar con una sonrisa casi maliciosa. -Niño bonito.

            Debería de estar ofendido más no lo estaba.

-Trabajo- Podía haber mentido, podría haber dicho que le interesaba el skateboarding, que era un hobbie, que deseaba aprender… que le parecía sexy, en fin un gran cúmulo de cosas pero Jaejoong no tenía por profesión mentir sino sacar fotografías y el otro no parecía en todo caso la clase de persona que apreciaba tan mala actitud.  –Pero, parece que hice bien en no asistir y quedarme acá ¿O no?

               

           El otro sonrió, su cuerpo descansando en su pierna derecha mientras suspendía la otra en el aire sin perder el equilibrio en la patineta, si no supiese mejor, Jaejoong diría que estaba tratando de impresionarle.

-¿Caza talentos/auspiciador descarriado?

-Fotógrafo- Sentenció mirándole de reojo. -¿Te decepciona?

-No… tampoco iba a firmar contigo de todos modos.

-Ohh, ouch. Me alegra no ser auspiciador entonces- Jaejoong acercó su Marlboro gold recién encendido hacia sus labios y aspiro con lentitud sintiendo la nicótica llenarle, una tranquilidad que no había allí antes colmando todos sus sentidos. -¿Y qué haces acá entonces?

-Patino.

-No hace falta ser un físico nuclear para saber eso.

        Respondió de modo mordaz, el humo escapando muy lento de sus pulmones mientras fruncía sus labios en un círculo casi perfecto tratando de darle forma, los ojos de Changmin fijos en esta acción con tal intensidad que Jaejoong supo en el momento, este sujeto ‘tenía’ que ser gay... aunque su ‘gaytómetro’ nunca había sido del todo funcional si se permitía pensarlo.

-Difícilmente eres un físico nuclear, niño bonito.

               

         Si, definitivamente era gay.

-Las apariencias a veces engañan…

-No tan a menudo por lo que he ido aprendiendo en esta vida.

               

       La mano del muchacho se dirigió con firmeza hacia la del fotógrafo calzando entre sus dedos y logrando con ello que este soltase todo el humo en sus pulmones sobresaltado, pronto su propia mano fue a dar contra unos labios que dieron una fuerte calada al Marlboro gold que hubo estado fumando con anterioridad, la sensación de calor irradiando desde el contacto hacia partes poco ortodoxas en su propio cuerpo. El muchacho acunó su barbilla en un toque firme y de pronto Jaejoong tan solo pudo sentir el humo inundando todos sus sentidos, las cosquillas del contacto entre los labios finos y secos del otro y los propios, casi podía sentir la sonrisa de este expandir mientras sostenía con firmeza ambos rostros.

“Inhala… Inhala.”

      Su mente se extravió entre pensamientos dispersos que poco o nada tenían que ver con su trabajo, prefirió obviar todo y tomar con fuerza el torso del chico y apretarlo contra si mientras trataba a punta de besos perder el humo dentro de su cuerpo.

               

-Shim Changmin- Dejó escapar el otro escuetamente, Jaejoong supuso que era su nombre y tampoco es que le importase mucho, volvió a profundizar un segundo beso antes de dejar ir nuevamente sus labios. –Esos cigarrillos deben ser el tipo más homosexual del mundo, niño bonito… los verdaderos hombres fuman red.

       Jaejoong sonrió, el Marlboro gold yacía ahora en el suelo aún prendido pero extinguiéndose de a poco. El otro firme contra su cuerpo.

-Me haces…- Logró replicar con toda la sanidad que mantenía, las manos de Changmin ya vagando entre su cintura y cadera por debajo de la ropa. -¿Un favor?

-Si con eso consigo llevarte hoy a casa, te hago los favores del mundo.

        Bien, Jaejoong tenía ya a quien usar para su trabajo, y quizás solo quizás no había sido una mala idea tomarlo después de todo. No mientras los labios de Changmin se anclaban en su clavícula y mordían con más fuerza de la esperada.

-Ouch…

       Debería de estar ofendido… y adolorido, pero parecía que con el otro… nunca lo iba a estar.

-Los favores del mundo niño bonito…

Fin.

  

***

Nota: Otro fic de las tantas de la mañana. Dedicado a Lisa, Moni y Nashi n_n