martes, 5 de junio de 2012

Pequeña historia: Cinco y Seis.

Autor(a): Ally. 
Fandom: DBSK, TVXQ, Tohoshinki como quieran llamarle (Ahora al igual JYJ, soy una Cassiopeia fan de los 5).
Pareja: Jaejoong/Changmin, Changmin/OC.
Tipo: Yaoi 
Advertencia: Ninguna.
Disclaimer: Esto no tiene relación de mando alguna con SM Entertainment ni C-JES Entertainment, los chicos no me pertenecen y ciertamente no lucro con ellos como Lee Soo Man.




***



Nota: La primera historia es algo triste (Les pongo el parche antes de la herida), sin embargo la segundo lo remedia, decidí postearlas juntas aunque no están pensadas como sucesivas, sin embargo pueden tomarse así, es más, incluso a mi me reconforta verlo de este modo.



***




Pequeña historia: Cinco




-Changmin-ah.

 

Pensar en una razón práctica para aquel dolor en su pecho es algo en lo cual, al menos de momento, no logra concentrarse. Sus piernas tiemblan ligeramente entumecidas y por pocos segundos lo razona como consecuencia del frío. Sus manos, por el contrario, se sienten húmedas, el sudor las baña totalmente, puede sentir el líquido frío bajar por ellas mientras aquel calor traspasa la tela de su pantalón. Sus ojos están fijos entre la incredulidad y el dolor, Jaejoong no quiere realmente entender el porqué de sus propios labios apretados, firmes y algo ya blanquecinos por la fuerza que les imprime, o su corazón corriendo desbocado en espasmos casi dolientes, no desea entender porqué repentinamente su vista punza y pareciera que sus ojos comenzasen a lagrimear, no quiere realmente enfocar su vista en ese Changmin que permanece a diez metros de él… besándola.

En cinco segundos por su mente pasan millones de preguntas y posibles escenarios, no necesita más tiempo, cada músculo voluntario de su cuerpo se contrae en un doloroso espasmo por su amor no correspondido, Jaejoong aún y cuando es una estrella reconocida con gente dispuesta a pagar por estar con él, entiende demasiado acerca de las desilusiones, cosas que probablemente no debería entender.

Permanece estático mientras los demás jugadores en el lugar casi parecen notar que es él quien está allí pero pronto descartan la idea meneando la cabeza, después de todo “¿Qué haría “el” Youngwoong Jaejoong en un cibercafé de mala muerte?”


-Estás pálido ¿Te encuentras bien?


La encargada le mira con preocupación, quizás sean sus extensas experiencias a lo largo de su vida o esa sabiduría que uno parece lograr con la edad, pero aquel brillo de entendimiento carcome el mismo centro de su ser.



-Si abuelita perdone, creo que pagaré por adelantado recordé que tengo cosas que hacer.


Y si bien aquella cálida mano en su hombro reconforta en algo su suerte, no piensa que alguna cosa pueda sacarle del dolor en un largo muy largo tiempo.

A lo lejos… Changmin continuaba besándola. 








Pequeña historia: Seis.



El sonido agudo de la tetera hirviendo llenaba el espacio de aquella habitación semi vacía, las tostadas a punto de quemarse y el viento ingresando raudo por el ventanal que descuidadamente hubo dejado abierto, las mañanas ya no eran las mismas ahora que se encontraba sola.

Había tratado todo, sencillamente todo, para lograr mantenerle junto a si, cambiar, adecuarse, asimilar costumbres que no traía consigo.


“¿Quieres comer lo que te agrada Changmin?” “Puedes bañarte primero Min” “¿No te gusta? Puedo cambiar… lo prometo” Pero nada parecía ser suficiente para el otro, nada, y es que había solo una cosa que no podía alterar en su persona y era precisamente aquello lo que su amado deseaba.


-Lo siento.

-¿Por qué? ¿Acaso no fui buena? ¿Acaso no he hecho todo lo que deseas?

-Lo siento, pero nunca podrás ser él… de verdad lo siento.


Y aunque sus padres les habían obligado a estar juntos, aunque la sociedad veía con malos ojos la relación del otro, aunque todo el mundo parecía estar a su favor y en contra de “Aquel” no había podido… Changmin corría a brazos ajenos, Changmin corría donde aquel tal Jaejoong y la abandonaba.

La tapa de la tetera salta por la presión y las tostadas dormitan negras como el carbón sobre la cocina, su vida luce un poco más vacía y al tiempo como si nada en realidad hubiese variado, después de todo, nunca había estado acompañada por él, y eso era algo que no podía cambiar.
 

Nota: Son algunas historias muy cortas que escribí hace tiempo en un juego Jaemin que teníamos en un foro, las pondré acá para no perderlas.







8 comentarios:

  1. Creo que le haré una tercera parte, voy a intentarlo, estos fics son vieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeejos (coffcoffcomoyomearéespeandonoviocoffcoff)

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  2. MAaaaaaaaaaaaaaaaas ;_;
    me encantó
    quiero el encontrón(?) *-*

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    1. ¿Encontrón? xD ¿A que te refieres con eso? Muchas gracias por leer ♥

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  3. skdiegeiogjeiw >___< con el primero me quede como... ;____; y despues *o* xDD ♥ sigue escribiendo, enserio me gusta mucho como lo haces.

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    1. Muchas gracias :D advertí que la primera era triste, me alegra que la segunda lo remediara.

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  4. Nada el JaeMin tiene que estar junto, si no no se encuentran el uno al otro.
    La verdad esq hiciste bien al poner los dos fics a la vez pues si q parece que uno sigue al otro...y eso emociona *.*

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    1. Sep, es mejor verlos como consecutivos, así te sacan el desazón del primero, gracias por leer ♥.

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