Pequeña historia: Ocho y Nueve.

Autor(a): Ally. 

Fandom: DBSK, TVXQ, DBSG como quieran llamarle  (Ahora al igual JYJ, soy una Cassiopeia fan de los 5).

Pareja: Jaejoong/Changmin, Jaejoong/Changmin one sided, Changmin/??

Tipo: Yaoi 

Advertencia: Ninguna.
Disclaimer: Esto no tiene relación de mando alguna con SM Entertainment ni C-JES Entertainment, los chicos no me pertenecen y ciertamente no lucro con ellos como Lee Soo Man.

Pequeña historia: Ocho.

Tomando realmente en consideración todo lo que te rodea no sabes bien si has hecho lo correcto, de verdad que no… porque puedes sentir su piel bajo la tuya y aquel abrazo necesitado que ruega por un poco de cariño y sabes que te aprovechas de la situación, sabes que no eres tú el que desea. ¿Pero acaso está mal ser un tanto egoísta? ¿Acaso es fácil no dar un poco de cariño a ese que lo pide de ti? En especial si desde un principio le amaste…

-Hyung… ayúdame.

No está bien, no lo está. Su cuerpo tiembla y puedes identificar a esta como la primera vez en que tus labios callaron, en que no pudiste decir nada por muy desubicado o fuera de lugar que estuviese, en que no hubo forma de que algo escapado de tu garganta le hiciese sentir mejor, porque tú mismo no puedes sentirte mejor, porque tus labios tiemblan y deseas gritar que le amas.

-¿Por qué duele tanto?

No sabes que decir ¿Por qué duele? ¿Es correcto que te pregunte eso? Tu pecho punza del mismo modo que el suyo y casi puedes sentir pena por él, casi… porque sientes más pena por tu propio ser, sientes mas pena de lo patético que te ves consolando a la persona que te ha roto el corazón.

***

Pequeña historia: Nueve.

Nota: Originalmente de otra pareja. 

Cada semana parecía igual, casi una rutina más que nada una costumbre, ninguno trataba de preguntar los verdaderos motivos de seguir acudiendo a tal cita con metódica puntualidad, un par de tragos, algo reconfortando sus gargantas heladas por el frío de la ciudad y su vida de glamour que no parecía dejarles en paz a sol ni a sombra.

-¿Listo?

-¿Cuando no?

Jaejoong no preguntaba, Changmin tampoco, de todos modos tendrían muchos encuentros más para decidir que tan incorrecto era todo aquello, muchas mañanas más el uno junto al otro despertando en una cama desecha ¿A dónde se había ido el sentido común de aquella austera ciudad? ¿Acaso cabía la posibilidad de que hubiesen terminado así? Aún seguían vivos… ¿cierto?... parecían dudar las cosas, lo único que les quedaba era aquel trago y esa persona cruzando su mirar a mitad del bar.